El joven detenido ayer en la plaza de Italia, principal sospechoso de haber propinado una brutal paliza al dueño de un estudio de tatuajes de Laviada el pasado lunes, hirió a tres agentes de la Policía Nacional tras llegar a Comisaría. El varón, nacido en 1993, se resistía a ingresar en los calabozos y será puesto hoy a disposición judicial. Se le acusa, además de la agresión al tatuador, de un delito de resistencia a la autoridad y de otro de lesiones, ya que en los momentos previos a su arresto pegó un puñetazo a otro hombre que estaba en la terraza de un céntrico establecimiento hostelero. Además, se investiga si está detrás de otra agresión registrada en la ciudad hace semanas. No se descarta que pudiera entrar en prisión preventiva, a pesar de que tiene diagnosticado un trastorno.
Los hechos se remontan al pasado lunes, cuando, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, el joven de 27 años entró en un estudio de tatuajes de la calle Los Pedregales y valiéndose de una estaca de madera propinó una brutal paliza al dueño del negocio, a quien ya conocía. La víctima es un gijonés de 44 años que responde a las iniciales de A. B. B. y que padece un severo traumatismo craneoencefálico y policontusiones en los brazos, heridas estas últimas que se hizo al tratar de frenar los golpes de su agresor. Las lesiones que padece son graves y obligaron a su traslado del Hospital de Cabueñes al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) para descartar males mayores.
Hace dos días, sobre las 17.00 horas de la tarde, el supuesto responsable de la paliza fue detenido a las puertas de una conocida hamburguesería que hace esquina con la plaza de Italia y la calle Corrida. Aunque los agentes le seguían la pista desde hace días , el implicado no se encontraba en su domicilio habitual. Llamó la atención de la Policía Nacional porque minutos antes de ser arrestado propinó un puñetazo en la nariz a un hombre en un bar de la zona, que se encontraba acompañado por sus amigos. Con estos, el implicado también mostró una reacción violenta. Escapó entonces hacia la plaza de Italia, donde cuatro policías tuvieron que reducirle en el suelo. Presentó resistencia a la detención. Un juez decidirá hoy si ingresa o no en prisión. Cuenta con antecedentes desde que era menor.
