Los vecinos del barrio de La Calzada vuelven a tener acceso directo a la playa del Arbeyal por las inmediaciones del edificio de la Empresa Municipal de Aguas (EMA) sin necesidad de dar un rodeo por causa de las obras del pozo de tormentas. Los operarios despejaron ayer las vallas de obra y acondicionaron el acceso peatonal desde la avenida Príncipe de Asturias hasta el arenal y el paseo, de modo que se facilita el paso a los viandantes una vez que han concluido parte de los trabajos.
De este modo, empieza a despejarse la zona, si bien las obras no serán rematadas hasta finales del próximo mes de agosto tras sufrir una demora de cuatro meses. Aunque la obra no termine hasta agosto, la intención del Ayuntamiento era desde hace meses la de poder abrir la mayor parte de la zona de esparcimiento e instalar un sistema de alumbrado temporal, que ahora se acometerá.
Uno de los problemas que han originado este retraso en los trabajos del pozo de tormentas ha sido el aplazamiento en la expropiación de unos terrenos de la Tesorería General de la Seguridad Social donde hay que construir una arqueta, que es necesaria para el funcionamiento del pozo y que debe acometerse sobre el trazado actual del colector de la calle Brasil. Por otra parte, también entra en juego el carril bici que atraviesa la zona de parque procedente de esa calle Brasil, para el que se plantea un cambio de trazado para alejarlo del Centro de día de L’Arbeyal, de las pistas de petanca anexas y del portón del edificio de mantenimiento del propio pozo de tormentas.
Inundaciones
La infraestructura ha sido proyectada para acabar con las inundaciones que se registran en días de fuertes lluvias en algunos puntos de La Calzada, particularmente en la calle Brasil, y ha supuesto el vallado de buena parte de la zona de la explanada de la EMA desde finales de 2018, fecha en la que empezaron las obras.
El nuevo pozo de tormentas contará con una capacidad de 22.000 metros cúbicos, divididos en dos alturas, y será el espacio que reciba las primeras aguas de la tormenta, las más contaminantes. El presupuesto inicial de licitación fue de más de 10,7 millones de euros, y además de construir el pozo está previsto que se remodele el espacio público con zonas ajardinadas que queden integradas en el paseo marítimo, una importante zona de esparcimiento para los vecinos del barrio de La Calzada que empieza a tomar forma definitiva.
