El plan de inversiones para el periodo 2021-2025 de El Musel recoge actuaciones por un montante global de 60,34 millones de euros, de los que 20,73 millones corresponden a planes relacionados con la sostenibilidad y la eficiencia energética. Es decir, casi 35 de cada cien euros que gastará durante los próximos cinco años se destinarán a mejoras de tipo medioambiental. Además de esta línea de inversión, la Autoridad Portuaria empleará diez millones en potenciar la accesibilidad ferroviaria, otros 12,6 en obras genéricas y de mantenimiento, 11,6 millones más en labores de digitalización e innovación, 2,17 millones en seguridad y protección, y otros 3,14 millones en la construcción de un nuevo centro de inspección fronteriza de control de mercancías.

Además de con recursos propios, el Puerto espera contar también con financiación europea a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. En concreto, opta a que este programa comunitario le aporte 9,8 millones de euros para la ejecución de proyectos relacionados con la mejora de los accesos ferroviarios, la eficiencia energética y la sostenibilidad.

De entre todas las iniciativas que plantea el Puerto en materia medioambiental, la más relevante desde el punto de vista económico consiste en la ejecución de proyectos parciales de preparación del suelo y recogida de pluviales para hacer frente a una demanda que crece y que obliga a la dotación se de servicios mínimos. Así, con una inversión global de 9,62 millones de euros de aquí a 2025, se irán ejecutando actuaciones que, además de la correcta gestión de las aguas residuales y de lluvia, permitan ir dotando de pavimentos provisionales a las explanadas incluidas en la ampliación, a fin degenerar zonas con un acondicionamiento mínimo para ponerlas a disposición de los futuros usuarios. Labores similares a éstas se van a llevar a cabo en otras zonas del Puerto, para evitar la resuspensión y el arrastre de partículas por la acción del viento. Será mediante la pavimentación y la impermeabilización de las parcelas.

La segunda mayor partida para los diez proyectos de mejora medioambiental que afronta el Puerto se destina al ámbito de la eficiencia energética. Por un lado, se actuará en el edificio de la Autoridad Portuaria para proceder a la renovación de la climatización y a la iluminación del inmueble, así como al aislamiento del centro de proceso de datos. El objetivo es conseguir una instalación neutra en materia de consumo energético.

De forma paralela, está a punto de comenzar otra actuación que permitirá sustituir 533 puntos de luz con lámparas de vapor de sodio ubicadas en viales y muelles por luminarias tipo led. También está prevista la implantación de un sistema de monitorización y control de cada una de estas luminarias de manera independiente, con lo que se pretende obtener un ahorro del 57,85 por ciento. La Autoridad Portuaria está redactando ahora los pliegos para extender el plan por el muelle de La Osa, Olano o la trasera de Marcelino Suárez. En total, la inversión en este ámbito será de 3,57 millones, incluyendo también la adecuación de toda la instalación eléctrica.

El Musel dispone de una red de media tensión, con tres puntos de conexión a la distribuidora eléctrica de la zona, así como de una red de centros de transformación propios. Sin embargo, carece de distribución en baja tensión como tal, aunque si hay líneas que alimentan a edificios, alumbrados, bombeos y empresas usuarias con edificios o instalaciones en propiedad. Esta infraestructura para la distribución en baja tensión ha ido creciendo a medida que lo ha hecho el Puerto, cumpliendo con las legislaciones existentes en cada momento. Así que lo que se va a hacer ahora es proceder a su mejora funcional mediante diversas actuaciones que se llevarán a cabo a partir del año que viene.

Barreras

La ejecución de una barrera cortavientos de medio kilómetro de longitud en la trasera del muelle Marcelino León tiene un coste de 1,2 millones y se llevará a cabo entre este año y el que viene. Consistirá en un entramado de pilares que permitan reducir la velocidad del viento y atrapar partículas, para contribuir a la mejora de las condiciones ambientales en el entorno de las instalaciones. La estructura contará con elementos prefabricados en hormigón armado, dispuestos en dos líneas paralelas y con una separación variable tanto entre sí como entre los pilares.

Por otro lado, aunque dentro de este mismo plan, se están ejecutando obras para dotar a El Musel de un cierre de seguridad perimetral sensorizado que, en su primera fase, precisa una inversión económica de 1,5 millones de euros. El objetivo de la actuación es potenciar el control de accesos y los sistemas contra el intrusismo, al tiempo que se mejora la sostenibilidad ambiental mediante la reducción del impacto de las instalaciones portuarias en el entorno urbano. El cierre incluye en algunas partes paneles de insonorización para reducir el nivel de ruido producido por la actividad en los muelles. El objetivo de la Autoridad Portuaria de Gijón es que la segunda parte de esta actuación se lleve a cabo el año que viene, con un gasto adicional de 1,2 millones

Otras actuaciones que se están poniendo en marcha en los muelles de El Musel dentro de este plan de mejoras medioambientales consisten en la instalación de una barrera vegetal de 160 metros de longitud en el muelle Norte; la implantación de un sistema automático de lavado para camiones que minimice las emisiones asociadas al tráfico de vehículos pesados; la instalación de puntos de recarga para coches eléctricos, ya que durante este ejercicio y el que viene el Puerto irá adquiriendo este tipo de vehículos para reducir emisiones, o la puesta en servicio de contadores eléctricos inteligentes, a la vanguardia de los puertos españoles.