Bajo techo, pero emocionante y solemne. Así fue la procesión del Corpus Christi en la parroquia de San Pedro, donde por razones sanitarias el tradicional paso se quedó sin salir a la calle, pero al final de la misa celebrada ayer sí que procesionó por el templo a la vera de San Lorenzo. Decenas de fieles se acercaron a la parroquia mayor gijonesa para conmemorar además el día de Cáritas. Una efeméride a la que el párroco Javier Gómez Cuesta prestó especial importancia durante su sermón. “No hay ninguna institución en España con tanta afiliación como la Iglesia Católica. Y Cáritas se financia con las pequeñas aportaciones que hacéis vosotros, los fieles”, glosó el religioso durante su intervención.
La tradicional procesión del Corpus Christi la organiza la asociación de feligreses Adoración Nocturna. Por segundo año consecutivo, el paso tuvo que quedarse bajo techo por la situación sanitaria derivada de la pandemia. Se celebró una mínima procesión en el interior del templo con la colaboración de los miembros de las tres hermandades de Gijón. A saber, la Santa Vera Cruz y la Santa Misericordia, así como la cofradía del Santo Sepulcro. “Esta es una fiesta muy popular y lo propio sería salir a la calle para decir que somos seguidores de Jesús”, apuntó Gómez Cuesta, que lamentó como el resto no poder salir a la calle como en otras ocasiones.
El párroco de San Pedro dedicó gran parte de su sermón a alabar la labor que realiza Cáritas, que en Gijón cuenta con 32 entidades repartidas por las parroquias del concejo. “Tiende la mano a los más necesitados. El que está en esa situación, el que es pobre siempre encontrará ahí respuesta”, prosiguió el cura que animó a las personas que se encuentran en una situación vulnerable a buscar la ayuda de la entidad. También, animó a los fieles presentes a hacer sus donativos para que Cáritas pueda realizar mejor su imprescindible labor. La recaudación del cepillo de ayer se destinó a la entidad benéfica.
Gómez Cuesta también recordó la importancia de celebrar la fe en la vida social. “El 70 por ciento de los españoles se siguen declarando católicos y eso no es algo que deba quedarse solo en la vida privada. No hay ningún partido político, ninguna asociación que cuente con tanta gente como la Iglesia”, zanjó el sacerdote.
