A los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes Urbanos (Emtusa) se subieron el pasado mes de mayo algo más de un millón de viajeros. No muchos más –fueron exactamente 1.057.938 viajeros– pero esa superación de la barrera del millón de usuarios mensual es todo un símbolo. No se conseguía desde febrero de 2020. Emtusa ha sido la empresa municipal más castigada por la pandemia. Las cifras no dejan lugar a dudas. El confinamiento, la limitación de movimientos, el bajón de la actividad ciudadana en todos los ámbitos –desde el laboral al deportivo pasando por el educativo o cultural– y el cumplimiento de las medidas de seguridad le supusieron una grave pérdida de viajeros. Y, por tanto, de ingresos.
Pero parece que con la paulatina vuelta de la normalidad, Emtusa empieza a salir del bache. Ese millón de viajeros aún está lejos de los 1,6 millones computados en el mismo mes del año 2019 pero están muy por encima de los 406.920 que se subieron al autobús en mayo de 2020. Y no fue la peor cifra de la estadística de este largo año. Poco más de 340.000 viajeros tuvo la empresa municipal de autobuses en abril del año pasado. Dos meses antes, sin estado de alarma, habían sido 1,5 millones. Una caída brutal.
La formulación de las cuentas de 2020 realizada por la empresa que preside el concejal socialista José Luis Fernández evidenció una reducción de ingreso del 10,17% respecto al año anterior, situándose en 20,7 millones. Pero la bajada en los ingresos generados por viajeros fue del 51%. Teniendo en cuenta tanto que se subían menos personas a los autobuses como que entre el 14 de marzo y el 14 de mayo los traslados fueron gratuitos.
Ese bajón contrastaba con la subida de viajeros, del 3,5 y 5%, respectivamente, registrada en enero y febrero de 2020 sobre el mismo periodo de 2019. Cuando nadie había oído hablar del covid-19. A lo largo de 2020, Emtusa movió 10,9 millones de viajeros. Ocho millones menos que el año anterior lo que supuso una reducción del 42,3%. Ahora la tendencia cambia hacia la nueva normalidad.