El joven de origen venezolano procesado por protagonizar una pelea en la zona de Fomento en marzo de 2019 y herir a dos personas, utilizando supuestamente un arma blanca, ha aceptado esta mañana una condena de veinte meses de cárcel tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía y las acusaciones particulares, que elevaban de inicio sus pretensiones hasta los cuatro años de prisión, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. Este individuo, de iniciales D. J. R. F., nacido en 1989 y con hasta doce condenas previas, reconoció los cargos ante el magistrado titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Gijón.
A la pena de cárcel se suma también el dinero que deberá pagar a sus dos víctimas. Una de ellas, representada por el abogado Javier Díaz Dapena, deberá indemnizarla con 1.660 euros tano por las lesiones causadas como por las secuelas derivadas de este incidente. El otro afectado, por su parte, recibirá otros 600 euros. También hay que sumar a la cuenta los gastos médicos producidos por este suceso.
El incidente, que se convirtió en viral a través de las redes sociales porque se grabó en vídeo, ocurrió en la madrugada del 18 de marzo en la calle Linares Rivas. El procesado estaba acompañado por una amiga cuando empezó a intimidar con un “objeto lesivo y brillante que pudiera ser un cuchillo” a una de sus víctimas. El afectado, para evitar el ataque, retrocedió y acabó impactando contra una farola, quedando tendido en el suelo inconsciente. En ese momento, tal y como se aprecia en las imágenes del vídeo, D. J. R. F. se acercó a él, propinándole dos puñetazos y tratando de “agredirle con el objeto indicado”, algo que logró impedir la mujer que acompañaba al procesado, según el fiscal. Este individuo sufrió como secuelas una cicatriz de alrededor de dos centímetros y medio en la región occipital que se disimula con el pelo.
Cuando otro hombre trató de auxiliar al que estaba inconsciente en el suelo, el procesado también le atacó, agrediéndole con ese objeto en el hombro y la sien derecha y la clavícula izquierda.
