El consejo de distrito Oeste suma 140.000 euros en cuatro inversiones largamente demandadas por los vecinos, adelantadas por LA NUEVA ESPAÑA. El acondicionamiento de la pista polideportiva de Lloreda, con 40.000 euros, es “muy necesaria porque no hay vallas perimetrales y es peligroso” señala la representante vecinal del área rural de Tremañes, Carmen Fernández. A esta inversión se suma una ampliación de acera al lado del colegio Atalía, entre el centro escolar y Cortes de Cádiz (70.000 euros), que para Álvaro Tuero, presidente de los vecinos de El Natahoyo, “es una zona que da mal acceso al colegio, con coches en doble fila que montan un follón y no dejan pasar con niños”. “Es una zona estrecha y es importante que se resuelva”, dice. El cambio no va a suponer perder la doble dirección en la calle, sino que se trata “de comerle un poco para hacer la acera más ancha para los que vienen andando”.

Tuero recuerda que hay calles como Zaragoza que también necesitan arreglos, y espera que se aproveche para arreglar una zona verde al final de una acera baldía en las proximidades del colegio que se ve afectado también por la acera, en la Calle Cortijo. Para la calle Fábrica de Loza, piden ensanchar las dos aceras en el futuro.

Crear un área recreativa en Tremañes como arranque de la vía verde a La Camocha (10.000 euros) es la demanda de la zona urbana de Tremañes porque, como explica el vicepresidente vecinal, Fermín Entrialgo, “viene gente caminando de la Calzada y no tienen donde sentarse ni beber agua, pedimos que también se pueda colocar una fuente”.

Por último, el Gijón Industrial y los vecinos de Jove reclamaron aglomerar el camín del Tate en su parte municipal (20.000 euros), dado que con una longitud de 400 metros, “está lleno de maleza y en mal estado”, recuerda Diego Junquera, presidente del club de fútbol.