El primer bonito del Norte del año en El Musel acabó en Tazones. Pescados Kiku, en la localidad del concejo de Villaviciosa, pagó a 12,99 euros el kilo la captura que abrió la temporada en la lonja de Gijón y que trajo a puerto el “María Digna 2”, un buque de Bermeo (Vizcaya), que ya inauguró la costera en el Muelle del Rendiello en años anteriores. “Es un orgullo poder contar con esta pieza”, destacó Celso Sánchez, el mejor postor, nada más desembolsar la cantidad.
El Kiku de Tazones es veterano también en hacerse con las primeras capturas de esta joya gastronómica que reina en la mesa en la temporada estival. En total, Sánchez se llevó para el puerto maliayo 224 kilos del túnido, entre ejemplares de cabecera y recortado, cuyo destino será, según explica, “los establecimientos hosteleros del centro-oriente de Asturias”. “Principalmente irá a parar a las localidades de Tazones, Villaviciosa, Gijón, Oviedo, Arriondas y Ribadesella”, explicó el empresario, satisfecho tras finalizar la puja.
Sánchez indicó que este año le hace especial ilusión haber podido hacerse con estos primeros ejemplares, tan demandados en los restaurantes de la región. “Es un orgullo poder comprar los primeros bonitos de Gijón, ya que nosotros trabajamos principalmente con la hostelería”, aseveró. “Y después del año que han tenido con la crisis sanitaria, es un placer poder hacerles llegar estos productos de calidad”, añadió. El empresario también ponderó el buen hacer del pesquero “María Digna 2”. “Los ejemplares vienen en condiciones óptimas porque la tripulación sabe tratar muy bien el producto. Son garantía de calidad”, resaltó.
Los túnidos que ayer llegaron a la lonja del puerto de El Musel fueron pescados en la zona límite entre España y Portugal por el arte de la cacea. Según explicó el patrón del “María Digna 2”, Juan Carlos García, los del Cantábrico se están haciendo esperar, ya que trataron de cacear por sus aguas, sin éxito, porque “aún es demasiado pronto para la costera de proximidad” (de hecho ayer se desembarcó una tercera parte del bonito que llegó en 2020). “Habrá que esperar todavía un tiempo para hacer una valoración de la temporada”, aseguró el marinero.
Con esta primera subasta en el principal puerto de la región “se abre la veda” de uno de los reyes del verano, apreciado en todo el norte de España. Como bien explicó Celso Sánchez, el bonito del Norte no sólo es una referencia gastronómica en las mesas de muchos restaurantes asturianos sino que se trata de “un atractivo” que genera actividad económica. “Mucha gente se mueve de un lado para otro y consume otros productos en busca del bonito”, resaltó el pescadero.
El resto del bonito subastado ayer que no acabó en Tazones fue a parar a manos de los principales mayoristas de la región y de hipermercados Alcampo. En El Musel, se preparan para una temporada marcada en tierra por las restricciones que ha impuesto la pandemia de coronavirus.
