La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La muerte de un niño de dos años que espera respuesta

Las pruebas médicas serán claves para esclarecer el caso del pequeño fallecido en el HUCA, con signos internos de malos tratos, en medio de un entorno familiar enfrentado y con el único detenido en libertad con cargos

El joven detenido tras la muerte del niño, a su salida del Juzgado. Juan Plaza

La dolorosa muerte de un niño de casi dos años hace justo hoy una semana, tras cuatro días ingresado en el HUCA, se transformó en un episodio todavía más trágico al conocerse por las pruebas médicas que detrás de su fallecimiento existían lesiones compatibles con malos tratos, algo que lo sanitarios detectaron con rapidez. Del impacto inicial entre la familia del pequeño se pasó a una investigación policial y judicial para esclarecer un caso en el que, a pesar de haber una persona en calidad de investigada (la pareja de la madre del niño llegó a pasar tres días detenido, hasta su puesta en libertad con medidas cautelares), hay por el momento muchas más dudas que certezas. Y todo, en medio del duelo que viven la familia materna y paterna de la víctima, con malas relaciones desde la tormentosa separación de los dos progenitores.

Las diligencias son reservadas y están a punto de centralizarse en el Juzgado de Instrucción número 3 de Gijón, que estaba de guardia en el momento que se detectaron las lesiones. En descubrir la forma y el momento en el que se produjeron esas heridas internas (los sanitarios no apreciaron daños externos en el menor) es en lo que se basará cualquier decisión posterior para un proceso que por el momento está abierto por homicidio. El magistrado, que ya el pasado fin de semana tomó declaración a los médicos que asistieron al crío tanto en Cabueñes como en el HUCA, podrá solicitar nuevas pruebas, explicación de las mismas y recabar de nuevo los testimonios del entorno más próximo del pequeño. Cabe recordar que cuando el joven detenido prestó declaración, donde negó haberle causado cualquier daño al niño, lo hizo delante de la magistrada de Instrucción 4, que empezaba ese miércoles su turno de guardia.

Las pruebas recabadas hasta el momento y los informes sanitarios, en los que se deslizaba que existían lesiones que apuntaban a una posible cronicidad de las mismas, generaban las dudas suficientes sobre la responsabilidad de la pareja sentimental de la madre del niño como para que la jueza declinase la petición del Ministerio Fiscal de prisión provisional, comunicada y sin fianza para él.

Con el paso agarrotado, el llanto presente y presa se un ataque de ansiedad, el joven se reencontró con su familia y abogados a las puertas del Palacio de Justicia. Según su entorno, “estaba muy afectado por su situación y, especialmente, por la muerte del niño”. “Le quería como si fuese su hijo, no sé quién está interesado en atribuirle lo que ha pasado, pero mi niño estaba feliz siempre con él”, defendió Ana Belén D. F., a través de LA NUEVA ESPAÑA, desde que su novio fue detenido. Ahora, los dos tratan de digerir todo lo ocurrido mientras la investigación avanza. Él había sido detenido el domingo y estuvo 72 horas en los calabozos.

Con medidas cautelares

El joven, que sigue ligado a la causa, debe firmar a diario en el juzgado y no puede salir del país sin permiso judicial, fue la persona que estuvo al cuidado del niño cuando comenzó a ponerse mal sobre la 1.30, al día siguiente de cumplir con el régimen de visitas establecido con el padre biológico, que tiene previsto personarse como acusación particular en el procedimiento. Saber quién y en qué momento estuvo con el niño en los días previos a su ingreso hospitalario será fundamental para cuadrar esa información con las certezas médicas que revelen la autopsia definitiva y el resto de pruebas que se soliciten judicialmente. La prioridad de todos es encontrar una respuesta que aclare tan trágico suceso. Y, llegado el caso , juzgar al responsable.

Compartir el artículo

stats