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Condenas que suman 25 años de cárcel por las coacciones de la CNT a La Suiza

El cierre del local pastelero estuvo motivado por “la presión reiterada y desproporcionada” de los acusados, que deberán pagar 125.428 euros

Concentración de próximos a la CNT durante la celebración del juicio por las coacciones a los dueños de la pastelería La Suiza.

Las ocho personas vinculadas al sindicato CNT y procesadas por los reiterados escraches a los dueños de la pastelería La Suiza, que llegó a cerrar sus puertas en la avenida de Schultz por la presión, han sido condenadas por un delito de coacciones graves y otro contra la administración de justicia a tres años y medio de cárcel y a indemnizar con 125.428 euros a la familia afectada por daños morales y los perjuicios económicos originados. Uno de los acusados, conocido activista de nacionalidad rumana e iniciales L. D., solo ha sido condenado por coacciones graves a seis meses de cárcel. Entre los implicados está O. P. R., la empleada de la pastelería que llegó a acusar de acoso sexual al dueño del negocio, una acusación que se archivó.

La sentencia, de hasta 125 folios y que será recurrida por los condenados ante la Audiencia Provincial, ve probado que todo el conflicto se originó en un incidente en la pastelería entre la pareja sentimental de la empleada condenada y el dueño del negocio. Fue el 15 de junio de 2016, momento en el que ese hombre llegó “muy alterado” al establecimiento, y tras dirigirse a voces al propietario “propinó un puñetazo a un congelador del local causando desperfectos”. Tras ese incidente, que acabó en juicio, la empleada O. P. R., entonces embarazada, cogió la baja laboral.

La trabajadora contactó entonces con la CNT con un doble objetivo: “obtener el mayor dinero posible de la extinción por ella pretendida de su relación laboral con La Suiza y evitar la acusación” contra su pareja por los daños causados. Tras varias reuniones con representantes del sindicato, acordaron “iniciar una campaña de presión contra el dueño de La Suiza y su familia con el objeto de que cediera a las pretensiones económicas de su empleada”.

A partir de ese momento, refleja el magistrado, comenzaron desde la CNT a difundir vídeos y carteles en contra del pastelero, acusándole de acoso laboral y sexual a esta trabajadora y de llevar a cabo prácticas esclavistas con la empleada. Fue el primer aviso para que accediese a las pretensiones de la CNT y la trabajadora: pagar 6.039 euros y que retirasen la acusación contra el novio por los daños causados en el negocio. El pastelero se negó y desde el sindicato, “orquestado por los acusados, cuando con su participación directa, se practicaron varias concentraciones delante del negocio”. Entre el 9 de mayo y el 19 de septiembre de 2017 llevaron a cabo doce escraches a la puerta del negocio –algunos con hasta 60 personas– que, además de sus proclamas y pancartas, trataban de interferir en funcionamiento del negocio. El del 19 de septiembre fue el último escrache “al haber conseguido uno de sus objetivos”, es decir, el cierre de La Suiza.

El fallo concluye que “el cierre fue la consecuencia directa de la presión constante, reiterada y desproporcionada derivada del número de concentraciones que se realizaron como respuesta a no haber accedido a las pretensiones económicas de los acusados y de no haber retirado ni modificado la acusación contra el compañero sentimental de O. P. R.”. Y añade: “dichas concentraciones generaron un clima insostenible de inquietud, intranquilidad e inseguridad no solo al empresario José Álvarez y su familia, sino también a las demás personas que trabajaban en la pastelería, así como a la clientela, que debido a las numerosas molestias que se les ocasionaba cuando acudían al local, algunos de cuyos clientes incluso fueron increpados por los concentrados”.

En base a lo expuesto, además de la trabajadora, también han sido condenados a tres años y seis meses de cárcel (la pena que solicitaba el Ministerio Fiscal) los acusados J. C. C., M. C. B. M., H. A. G. P., B. G. R., R. B. C. C. y C. J. T. G., que deberán responder de forma solidaria a la indemnización fijada en 125.428 euros para la familia de La Suiza, en la que algunos de sus miembros sufrieron problemas psicológicos a consecuencia de lo ocurrido. De no ser satisfecha, matiza el titular de Juzgado de lo Penal nº 1 de Gijón, la responsabilidad civil subsidiaria recae sobre la propia CNT a nivel nacional.

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