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Fuego que no quema por San Xuan

“El año que viene queremos volver a Poniente”, desean los gijoneses que participaron en la hoguera virtual

Carlos García y María José Díaz, ayer, en su salón, celebrando San Juan en la hoguera virtual. | Ulises Arce

De no haber existido el coronavirus, María José Díaz y Carlos García habrían sido ayer dos de los miles de gijoneses que habrían quemado sus deseos en el fuego de la hoguera de San Xuan en la playa de Poniente. Pero como por segundo año consecutivo el arenal quedó huérfano de festejos, a la pareja no le quedó más remedio que tirar de teléfono móvil para vivir la hoguera virtual impulsada por el Ayuntamiento. El deseo que pidieron, seguro, lo comparte toda la ciudad. “El año que viene queremos volver a Poniente”, aseguraron.

A pesar de la pandemia, Gijón no se quedó desierta de la tradicional magia de la noche del 24 de junio. Ayer continuaron los enramados de las fuentes del concejo, con mucho mejor tiempo que hace dos días, cuando los grupos tradicionales tuvieron que tirar de paraguas, chubasquero y sudadera para depositar los claveles y los ramos de laurel sobre las balaustradas de las fuentes. Ese mejor tiempo provocó que muchos más curiosos se deleitaran con el rico folclore de la región.

El grupo “Na Señardá”, enramando la fuente de la estatua de Pelayo.

El grupo Andecha de cultura tradicional “Na Señardá” se encargó de enramar la fuente de Pelayo, en la plaza del Marqués. Alrededor de una veintena de integrantes de este colectivo embelesó a un buen puñado de gijoneses y turistas con sus trajes regionales y sus bailes, que incluyeron la jota de Caldueño, típica del Oriente asturiano. “Me lo he pasado muy bien y encima la fuente ha quedado muy guapa”, cuenta Olaya Santos, una pequeña de seis años, que forma parte de “Na Señardá”.

El carbayo en Los Pericones, con los poemas de Gesto.

El carbayo en Los Pericones, con los poemas de Gesto.

Quienes no podían quitar ojo de la actuación del grupo gijonés eran Álvaro García, de 23 años, y Muriel Alonso, de 25. La mujer es madrileña y está de visita en la ciudad. Poco a poco va descubriendo las bondades del concejo. Hace dos días se pegó un refrescante chapuzón en la playa Estaño, a pesar de que el tiempo no la acompañó, y ayer vibró con la música folclórica en la plaza del Marqués. “Lo que más me llama la atención son los trajes”, indica. “Ahora que encima no hay hoguera esto por lo menos sirve para que haya movimiento, así que viene perfecto”, destaca Álvaro García, que es autóctono.

El grupo de coros y danzas del Grupo Covadonga en la plaza de La Guía. | Marcos León

Volviendo al salón de Carlos García y María José Díaz, la pareja estuvo puntualmente a las cinco de la tarde para conectarse a la hoguera de San Xuan virtual. Su sala de estar pronto se llenó de los acordes de la danza prima que emergían del teléfono del hombre. Para los dos jóvenes, la noche de San Xuan tiene un significado especial. No solo porque es el inicio del verano, de las vacaciones y por la fiesta. Ellos forman parte de un grupo de amigos muy vinculado a la celebración. Citan a un tal Jorge García, uno de sus amigos más cercanos. “Procura reunir los suficientes palés para que la nuestra sea la segunda hoguera más grande de la playa. Le encanta”, dicen a coro los dos.

Aunque su deseo colectivo es poder regresar el año que viene a la playa de Poniente, como marca la tradición, no esconden que también tienen sus inquietudes personales. Ella está opositando para ser psicóloga sanitaria y ayer también le pidió a San Xuan un empujoncito para lograr una buena nota que le permita acceder al trabajo de sus sueños. Por su parte, Carlos García, que es un futbolero de pro, es entrenador de un equipo alevín del Roces. Su deseo está con sus pupilos. “Pido para que el año que viene puedan tener una temporada más normal y puedan jugar todos los partidos como se hacía antes de la pandemia”, asevera.

En previsión de los posibles desmanes que pudieran darse a lo largo de la noche, la alcaldesa, Ana González, anunció ayer por la mañana que la ciudad contó con un refuerzo policíal en la zona de copas y en la playa de Poniente, que se mantuvo abierta al público, para evitar botellones y aglomeraciones. El aumento de la dotación de agentes fue similar a la que ya se efecuta los fines de semana en los principales lugares de ocio nocturno de la “Gijón es una población respetuosa y cumplidora”, explica la primera edil, que reconoció la posibilidad de que pudieran darse “fiestas espontáneas”.

En cuanto al enramado de fuentes, ayer le tocó el turno a “El Xolgoriu, que se encargó de adornar el estanque del parque Vicente Ferrer; el grupo de coros y danzas del Grupo Covadonga enramó la fuente de la plaza de La Guía; “Jovellanos” los Campinos por la calle San Bernardo; “La Alegría” la fuente de La Pipa; la “Xaranzaina” la plaza Bosque de Muniellos (Nuevo Gijón); “Excelsior” la fuente La Rionda (Llantones); “El Tuxurrón” la fuente de Fonfria (Cenero); “Los Xustos” la fuente del 17 de agosto; la banda de gaitas Villa de Xixón el Arbeyal y “Trebeyu” el lavadero de Deva.

Otras entidades se sumaron a la tradición. Fue el caso de Gesto Sociedad Cultural, que añadió nuevos poemas al carbayo plantado en el parque de Los Pericones el pasado 15 de marzo en memoria de las personas que formaron parte de la entidad cultural a lo largo de sus seis décadas de existencia. El árbol cuenta con poemas de autores como Francisco Álvarez Velasco, Yasmina Álvarez, Alicia Aranguren, Miguel Ángel Bonhome, entre otros. También, la asociación de vecinos de El Coto procedió con el enramado de la fuente del parque de San Nicolás.

En definitiva, fue una noche de San Xuan extraña, con llamas que no queman, pero llena aún así de magia y de buenos deseos. El principal, poder volver a lo grande a la playa de Poniente en 2022.

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