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rAMÓN NOGUERA | Copromotor del “Tsunami Xixón”

Ramón Noguera (promotor del Tsunami): “Los conciertos en El Molinón no se repetirán, son excepcionales”

“El apoyo que antes recibíamos del Principado para el certamen habría sido mayor en cualquier otra comunidad”

Ramón Noguera, con El Molinón, detrás. Marcos León

Ramón Noguera (Gijón, 1967) es copromotor del festival de rock “Tsunami Xixón”. Gran parte del certamen se celebrará este año en El Molinón, que acogerá conciertos ocho años después. Hoy se ponen a la venta las entradas para las actuaciones de “Vetusta Morla”, “Izal”, “La M.O.D.A” y “Love of Lesbian”, así como para “Zahara”, que tocará en el teatro de La Laboral. También hay cuatro eventos en El Bibio, cuyos tickets se podrán adquirir la semana que viene.

–¿Cuándo empezó a imaginar los conciertos en El Molinón?

–Trato de imaginar siempre lo mejor. Desde que vimos que no se podía hacer “Tsunami”, el trabajo de tormenta de ideas en la oficina fue importante. Queríamos algo con impacto y donde la música fuera protagonista.

–Más impacto que El Molinón, imposible.

–El Molinón ha acogido los conciertos más importantes del norte de España desde Bilbao hasta Santiago de Compostela. Por aquí han pasado artistas grandísimos. Este año, gracias a la implicación de todos, vamos a traer a Gijón a los artistas más grandes que en este momento se pueden traer a España.

–¿Cómo surgió la idea?

–La pandemia es una situación excepcional y todo el mundo puso de su parte. Contactamos con el Ayuntamiento y el Sporting y logramos ponernos todos de acuerdo en base unas premisas de excepcionalidad, seguridad y protección del estadio.

–Menciona la excepcionalidad. ¿Esta idea no tendrá continuidad?

–Esto va a ser único y no va a volver a suceder. No habrá este formato de conciertos, con cuatro actuaciones en 15 días, ni serán en El Molinón. Insisto en que es algo excepcional para una situación excepcional. Sin el apoyo explícito del Sporting, Divertia y Mahou, hoy no estaríamos aquí. Tampoco vendrían estos artistas a Gijón. Habrían ido a otro lugar de Asturias o ni siquiera habrían pasado por la región.

–¿Volverán el año que viene a La Laboral?

–El año que viene, “Tsunami” tiene que ser gigante y en ello estamos trabajando. La Laboral es un sitio increíble. Si podemos hacerlo ahí, bien. Si no, tendremos que buscar otro sitio. Ya lo veremos.

–El límite de aforo bordeará las 2.000 personas.

–Sí. Vamos a traer a artistas que en otros sitios de España hacen conciertos para 5.000 personas o más. Son de lo más importante en la escena “indie” del país. Por ejemplo, “Izal” hace poco tocó en Madrid y superó ese aforo. Con Zahara, en el teatro de La Laboral, pasa lo mismo. Aspiramos a vender 750 entradas, que es una cifra que se queda pequeña para una artista así. Sonará a discurso manido decir que lo hacemos por la ciudad porque somos una empresa y lógicamente el fin es ganar dinero. Pero es así. Los conciertos de El Molinón generarán un mínimo de beneficios.

–Estarán en Fomento y Cimadevilla, pero sobre todo en la plaza de toros del Bibio. ¿Pujaron por ella?

–No pujamos por las fechas de julio de la plaza de toros porque estaba Metrópoli, que ya se hizo el año pasado allí, y es una cuestión de respeto no intentar quitarle a un compañero su trabajo. El respeto a la competencia para nosotros es un tema fundamental.

–¿Por qué la Consejería de Cultura les retiró el apoyo?

–La Consejería de Cultura ha tenido un cambio de política. Los políticos toman sus decisiones y si aciertan, pues bien. Si fallan, luego la gente se expresa, si quiere, en las urnas. No nos gusta que se retire el apoyo, pero hay que asumirlo.

–¿Pero les dolió?

–“Tsunami” nació con tres patas. La empresa privada, el Ayuntamiento a través de Divertia y el Principado con Recrea. Coordinándonos entre todos, logramos una fórmula de éxito. El trato con Berta Piñán y con el resto del personal de Cultura sigue siendo excelente. “Zahara” actúa en el teatro de La Laboral, que depende del Principado. Ellos toman sus decisiones políticas. Esta en concreto nos perjudica.

–Le ha sucedido también al LEV Festival.

–El LEV no es nuestro festival, pero debería ser una insignia. En cuanto a impacto económico tiene menos repercusión porque es más minoritario. Pero es un evento que está muy bien y perderlo sería una pena.

–¿Cree que es una decisión exclusivamente política?

–No lo sé. No me muevo en esas esferas, pero entiendo que, quien toma la decisión, es un político y no un técnico. En todas las comunidades hay festivales apoyados por sus gobiernos regionales y con cantidades importantes. La cantidad económica que tenía destinada el “Tsunami” sería mucho mayor en cualquier otra región.

–¿Qué le parece el cartel veraniego de la ciudad?

–En las circunstancias actuales no se puede hacer más de lo que se está haciendo. Divertia está haciendo un gran esfuerzo por llegar a los barrios. Nos gusta esa idea y todo se andará, porque somos un certamen joven y con recorrido. Es destacable el gran esfuerzo que también estamos haciendo los promotores privados.

–¿Cómo es la relación entre los promotores privados?

–Cordial. Podría irme a cenar con cualquiera y pasármelo bien.

–¿Volverán algún día los grandes conciertos, como el de “Rolling Stones”?

–Eso es muy difícil y no depende de los promotores. Tiene que ser la administración la que desengrase el asunto. Por ejemplo, “Metallica” mueve a 80.000 personas y aquí lo más grande que tenemos es El Molinón, donde entran 30.000. Sostener un caché millonario así es difícil porque sin el apoyo de la administración no se cubriría ni llenando.

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