Vestidos con camisetas que formaban un arcoíris y al grito de “que no tenemos miedo”, decenas de miembros y simpatizantes del colectivo LGTBIQ+ se manifestaron ayer frente al teatro Jovellanos de Gijón. Fue, por la situación de pandemia, una concentración estática, sin la multitudinaria marcha habitual de otros años, para poder garantizar las distancias de seguridad. Pese a ello, el que es uno de los actos centrales de la semana del Orgullo fue este año, a juicio de los organizadores, “más necesario que nunca” ante el auge de “una ultraderecha discriminatoria” –en plena polémica porque Vox ha pedido retirar de la fachada consistorial de Gijón la bandera arcoíris– y un sector del movimiento feminista que ya no les apoya. “Es decepcionante, porque coincidimos en las calles contra el aborto y otros asuntos. Ojalá volvamos a coincidir en muchos temas, pero esto para nosotros es serio. No es una teoría, hablamos de la vida de muchas personas”, expresión Yosune Álvarez, coordinadora de XEGA, el gran colectivo que aglutina al movimiento LGTB.

La comitiva, acompañada por otra decena de agrupaciones juveniles y feministas, defendió la importancia de sacar adelante la llamada “ley trans”, una normativa que, no obstante, ha sido “amputada por el PSOE” por ser, a su juicio, “cómplice” de la “barbarie tránsfoba” de parte del “feminismo institucional” que niega la autodeterminación de género. “Es un desatino, el feminismo no es transfobia”, proclamaron.

Con la presencia de representantes políticos de Ciudadanos, el PSOE y Podemos, el grupo también quiso darle un toque de humor a la reunión con proclamas como “para el Papa las lentejas, pa’ nosotras las almejas” y “mi familia mola más porque tengo un padre ‘trans’”.

“Triángulo” y “Ladrillo”

También ayer, en Langreo, XEGA celebró en el centro de Formación Profesional Cislan su acto institucional previo al Día del Orgullo con la entrega de su “Triángulo rosa” y su “Ladrillo de oro”. El “Ladrillo de oro”, el “antipremio” por “las peores actuaciones” en materia de igualdad fue para el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, que se llevó “un tirón de orejas”. Yosune Álvarez dijo que “sus políticas sociales son merecedoras de este ladrillo” y comentó que “no es el primer Alcalde de Oviedo que lo recibe”. Álvarez aprovechó para reivindicar “el espacio para los chiringuitos sociales en las fiestas” de San Mateo, en Oviedo, donde XEGA estaba representada a través de “El Topu Fartón”.

Los “Triángulos rosa”, que premian “el buen trabajo en derechos sociales”, fueron a parar a “las concejalías de Igualdad” de todo el Principado. “Se hace un gran esfuerzo en las zonas no centrales, en el área rural, y queremos reconocerlo”, indicaron desde XEGA.

La alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú, prometió, haciendo referencia a los derechos del colectivo LGTBIQ+, que “siempre apoyaremos esta causa, porque queremos visibilizarla”.

La directora general de Juventud, Diversidad Sexual y Derechos LGTBI del Principado, Clara Sierra, que también asistió al acto, considera “fundamental” que todas las administraciones se involucren en “combatir la ‘LGTBIfobia”.