El doctor en Biología Eduardo Fernández-Pascual (Langreo, 1985) es oficialmente el nuevo conservador de Jardín Botánico. El estudioso, que había basado su tesis en el banco de germoplasma del recinto, es considerado por la dirección científica del Botánico y por el área de Medio Ambiente como "uno de los mayores expertos" del emplazamiento gijonés, y ya se ha rodeado de un comité de expertos que cuenta, por el momento, con cuatro personas: Tomás Díaz (predecesor del actual jefe del área científica, Borja Jiménez-Alfaro), el profesor Pedro Álvarez, los expertos en botánica Eduardo Cires y Luis Carlón.

Fernández-Pascal obtuvo en 2018 el premio extraoridanrio por su tesis, centrada en el papel de la temperatura de germoplasma del Botánico. Después continuó con su formación como investigador posdoctoral en el banco de semillas del milenio de los reales jardines botánicos de Kew, en Londres, y luego se trasladó a Estados Unidos con estudios sobre ecología vegetal en la Universidad de Carolina del Norte y la Universidad George Washington. También ha realizado estancias de investigación en la Universidad de Masaryk de la República Checa y en el Jardín Botánico Viera y Clavijo de Canarias. En 2018 regresó a la Universidad de Oviedo, donde cursó Biología, gracias a un contrato posdoctoral del programa "Marie Curie-Clarín". Hay más de 20 publicaciones de su autoría sobre la temática botánica y es reconocido como "un experto mundial", según el área de Medio Ambiente, en la germinación de semillas.

El nuevo conservador ha fijado como prioridad más inminente actualizar el estado del la planta viva del Jardín, la colección vegetal de todo el recinto. Encargará una revisión parcela por parcela de las especies que residen en la zona ahora mismo para ver cuáles han surgido de forma expontánea, para extraerlas si es necesario, con el objetivo de que cada recinto del Botánico tenga las especies que les corresponden en cada sector. Más adelante, según explicó esta mañana, pretende lograr planes de impulso para las otras dos áreas del Botánico, su herbario y su banco de germoplasma, con el objetivo de atraer fondos y lanzar proyectos de investigación y crecimiento.