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Otea planteará las casetas en Pascua y la oposición reclama llegar a los barrios

“No se podía desvirtuar el proyecto”, reconoce el presidente de la patronal tras la cancelación de los 16 puestos en Begoña este agosto

Paseantes por Begoña

Llevar las casetas hosteleras a los barrios. Esa es la propuesta que hace la oposición y los vecinos a Otea, una vez que la patronal decidiera aplazar los 16 puestos previstos para el paseo de Begoña esta Semana Grande, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. Otea estudia otras ubicaciones y mantendrá reuniones con diferentes colectivos en los próximos días. La primera fecha que se baraja para recuperar el proyecto es la próxima Semana Santa. Aunque no es descartable que se trate de realizar antes. “Con la situación actual, no nos queda más remedio que no realizar este proyecto. No queremos desvirtuar la idea”, aseguró el presidente de Otea Gijón, Ángel Lorenzo.

El aplazamiento de las casetas para esta Semana Grande, una de las propuestas estrellas para este verano, lo hizo oficil ayer Otea. La idea nació en febrero y contó con el visto bueno del gobierno local siempre que la situación sanitaria lo permitiera. No ha sido así. Como adelantó este periódico, las restricciones sanitarias limitaban a un máximo de diez o doce mesas por cada uno de los puestos y con solo diez clientes, todos sentados, por cada una de ellas. En esa tesitura, la viabilidad del plan quedaba lastrada. Y se corría el riesgo de que el proyecto no naciera para lo que fue concebido. Es decir, un balón de oxígeno para los hosteleros que durante la prohibición del consumo en interiores no pudieron instalar terraza.

“Nos vemos obligados a reconsiderar la propuesta”, afirmó ayer Otea, que aludió a la situación sanitaria. Una situación que en Asturias es de todo menos halagüeña. Solo entre el jueves y el viernes se registraron 559 casos nuevos, principalmente entre población no vacunada. Es decir, jóvenes de entre 15 y 30 años. “Durante todo el proceso hubo dos premisas: garantizar la seguridad de las instalaciones y asegurar su éxito”, recordó la patronal, que tenía mucho trabajo adelantado. Es por ello que el plan no caerá en el olvido y ya se trabaja en poder implementarlo “cuando la actividad se pueda desarrollar sin restricciones”. La primera fecha que se baraja en la próxima Semana Santa, aunque no es descartable que se trate de hacer antes. En los próximos días, Otea Gijón tendrá más reuniones. Una de las que quedan pendientes en la agenda de la patronal es con la Federación de Asociaciones de Vecinos.

La oposición lamentó que el proyecto no pudiera salir adelante, pero todos los partidos lo consideran recuperable para el futuro, si trata de acercar las casetas a los barrios. “Lo vemos con buenos ojos, siempre y cuando lleguen a otras zonas de la ciudad y no se queden únicamente en la zona Centro”, analizó el portavoz de Foro, Jesús Martínez Salvador. “Respecto a la Semana Grande de este año, hacen falta actividades diferentes a las del resto del verano como hacen otras ciudades”, añadió el forista.

Para la concejala de Ciudadanos Ana Isabel Menéndez el proyecto de las casetas podría haberse salvado “con algún tipo de apoyo municipal para salvar los costes”. “Nos parece adecuado recuperar la idea para otros años y otros eventos incluso no concentrándolas solo en el centro de la ciudad”, valoró. “Así se podría acercar el ambiente festivo de la Semana Grande también a los barrios”, apuntilló.

“A estas alturas no parece factible poder trabajar ya en otras alternativas”, lamentó el portavoz municipal del Partido Popular, Alberto López-Asenjo. “Es una idea en la que hay que trabajar y conciliar intereses porque se deben dinamizar los barrios”, añadió. “Hay propuestas que se hacen desde las asociaciones de vecinos que se deben de potenciar”, aseveró.

En una línea similar se mostró su homóloga en Podemos-Equo, Laura Tuero. “Lo primero hay que tener en cuenta los datos sanitarios. Seguimos en pandemia”, recordó la concejala. “Si esta propuesta se mantiene para otros años, hay que contar con todo el tejido asociativo de la ciudad para que las fiestas tengan un mayor beneficio social”, evaluó. “Esa sería la forma para que quedara reflejado en el modelo festivo la identidad de una ciudad con una fuerte presencia asociacionista”, dijo.

El portavoz de Vox, Eladio de la Concha, rompió una lanza a favor de las casetas. “Apoyamos esta iniciativa, porque la experiencia ha sido contrastada en otras ciudades de características similares a las de Gijón”, expresó. Dado que este año no es posible instalar las casetas, de la Concha reclamó que no se deje de lado todo el trabajo realizado por los hosteleros. “Puede aprovecharse para otras ocasiones”, añadió. “El Ayuntamiento debe apoyar esta iniciativa porque no solo beneficia a la hostelería, sino que también puede ser beneficioso para el comercio local”, zanjó.

Por su parte, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Gijón (FAV), en palabras de su presidente, Manuel Cañete, “resulta sensato” cancelar los 16 puestos del paseo de Begoña porque “los datos de contagios son alarmantes”. El colectivo mostró “unánimemente” su rechazo al plan a primeros de la pasada semana. Para el futuro, el líder vecinal, que, recientemente se reunió con la plataforma Hostelería con Conciencia, es necesario dialogar el modelo festivo de Gijón. “Las casetas pueden ser un revulsivo, pero el paseo de Begoña no es el lugar más adecuado porque ya hay demasiadas terrazas”, zanjó.

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