Una mujer gijonesa ha sido condenada a un año y seis meses de cárcel por traficar con sustancias estupefacientes después de ser sorprendida en el interior de una furgoneta en un parking de Burgos con alrededor de cien gramos de speed de distinta riqueza. En el proceso judicial también resultó condenada otra mujer, burgalesa, a la misma pena por distribuir la misma droga a las puertas de un establecimiento hostelero. Fue sorprendida con diez papelinas en el bolso preparadas para la venta.
El aviso de unos vecinos de la zona advirtiendo de que no paraba de entrar y salir gente de una furgoneta movilizó a la Policía, que se encontró con la gijonesa, de 45 años, en el asiento del copiloto. Esta mujer se negó a bajarse del vehículo, y tampoco quiso colaborar con los agentes. Finalmente, accedieron al interior de la furgoneta y en la parte trasera hallaron a dos personas consumiendo drogas. Tras al registro de todo el vehículo fueron más de cien los gramos intervenidos, y la tasación posterior reveló que el precio en el mercado ilícito de la sustancia estupefaciente alcanzaría un precio 1.895 euros.
Las dos mujeres fueron condenadas por un delito contra la salud pública a 18 meses de cárcel cada una de ellas. Además, deberán abonar una multa de 158 euros en el caso de la burgalesa que vendía las papelinas a las puertas del establecimiento hostelero y otra multa de 1.896 euros en el caso de la gijonesa. Ambas lograrán eludir su ingreso en prisión en el caso de que no cometan delito alguno en un plazo de dos años.
