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Un túnel subterráneo es la opción “más viable” para unir Las Mestas y el Chas, según un estudio

La estructura tendría dieciocho metros, apenas afectaría a las redes de suministros e implicaría cerrar la avenida de Albert Einstein durante un mes

Avenida de Albert Einstein, con el Chas al fondo. Ángel González

La opción de un túnel subterráneo para conectar el Club Hípico Astur (CHAS) con Las Mestas es la opción más viable para crear un gran complejo hípico. Así lo asegura un estudio elaborado por el club –al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA– y remitido al Ayuntamiento de cara a fusionar ambos equipamientos para potenciar el Gijón Horse Jumping, un deseo compartido tanto por el Chas como por el Ayuntamiento, como adelantó este periódico. El informe descarta, por sus costes, instalar dos puentes de madera confluyentes en la senda peatonal bajo la avenida Albert Einstein (una opción que se planteó como provisional), así como una pasarela elevada al estilo de la de Nuevo Roces.

El documento se titula “Informe de conexión de instalaciones del Chas en Albert Einstein” y analiza desde un punto de vista técnico y económico las tres opciones que hay sobre la mesa. La conclusión es que un túnel de hormigón prefabricado que discurra bajo la avenida Albert Einstein es la mejor forma de conectar los dos complejos. Una actuación que se quiere hacer para sortear los cortes de tráfico de esta arteria, que ya sucedieron el año pasado durante el concurso y que se repetirán en la presente edición.

El informe apunta a que el túnel tendría una longitud de 18 metros, con un hueco interior de cuatro metros de ancho y tres de altura. Se ubicaría en la parcela norte del Chas. El estudio señala que, debido al nivel freático y a la proximidad del Piles y del arroyo San Miguel, la estructura tendría que realizarse “a la cota más elevada posible” para “facilitar tantos los accesos y salidas” como “la evacuación de aguas de la estructura”. La propuesta es colocar el túnel “inmediatamente por debajo del paquete de firmes del vial”, que está algo más elevado que las parcelas del Chas y de Las Mestas.

La obra implicaría un corte de tráfico completo de la avenida Albert Einstein de cuatro semanas, pero no afectaría a la estructura de la carretera. Según el estudio, la actuación tendría un impacto mínimo sobre los servicios de suministros, que, eso sí, durante la ejecución de los trabajos quedarían interrumpidos. “Se observa que únicamente afecta a una conducción de abastecimiento de fundición dúctil de 100 milímetros y a una boca de riego con su correspondiente ramal”, cita el documento. En cuanto a la red de drenaje vial, señala que “hay soluciones sencillas para la reposición del mismo”. Y, respecto a la iluminación, el informe detalla que la obra solo afectaría “en el peor de los casos a dos puntos de luz a reposicionar o desmontar provisionalmente”.

Las labores no afectarían a los servicios de electricidad de media ni alta tensión, tampoco a los servicios de telecomunicaciones. “Es la solución que minimiza los recorridos y no requiere un control de acceso adicional”, concluye el informe sobre el túnel. El documento también analiza los costes. Sin computar en la suma final los acondicionamientos de entrada y salida, instalaciones interiores de iluminación, el posible efecto de estar bajo el nivel freático, ni las tasas ni licencias, el coste total de la obra es de 172.304,29 euros.

El estudio elaborado por el Chas desaconseja los puentes peatonales de madera. Primero, por el gálibo a dejar libre en el paso de las estructuras sobre el cauce del arroyo San Miguel, que, aunque sin calcular, estaría próximo al que existe en la actualidad. Ello llevaría a “realizar cimentaciones de las estructuras salvando la senda actual y realizando rampas de conexión a las mismas”. Las rampas necesitarían una longitud aproximada de 50 metros para cumplir criterios de accesibilidad. A todo ello hay que sumar que, al sobrepasar un cauce, es obligado contar con permisos de la Confederación Hidrográfica y que en las épocas del concurso, con el tránsito de los caballos, se “interfiere notablemente” el uso de la senda.

En cuanto a la pasarela elevada, el problema son sus dimensiones, que implicaría construir rampas de hasta 100 metros y tendría una longitud aproximada de 230 metros. Sería un recorrido muy superior al actual. Entre los defectos esta opción está la limpieza de la pasarela, así como los peligros de hacer pasar animales por encima de una arteria de tráfico.

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