Los dos empresarios gijoneses, padre e hijo, acusados de estafar de forma continuada a una firma siderúrgica y para los que el ministerio fiscal solicitaba hasta dos años y medio de cárcel han logrado salir absueltos del proceso judicial al no considerar el tribunal de la sección octava que los hechos atribuidos hayan quedado probados. La sentencia, eso sí, puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias tanto por la Fiscalía como por la acusación particular, ejercida por una sociedad que denunciaba haber sido estafada.
Desde el primer momento, los dos acusados defendieron su inocencia. “Nunca en 51 años de profesión he tenido ningún problema de este tipo”, explicó el procesado de mayor edad, ya jubilado.
Estos hombres habían contraído una deuda de alrededor de 123.628 euros tras la adquisición de chapas y piezas oxicortadas a la firma siderúrgica, unos impagos que implicaron el cese de las relaciones comerciales entre la empresa de los acusados, que luego entró en concurso de acreedores, con la que finalmente les denunció por estafa. “Había poca liquidez, pero pensamos siempre en pagar”, explicó durante la vista oral uno de los acusados.
Recurso al TSJA
Para hacer frente a esa deuda, los acusados extendieron unos pagarés, y así poder seguir realizando pedidos, pero nunca llegaron a ser satisfechos por la precaria situación económica de la firma. Lo que no ha quedado acreditado, durante el proceso judicial, y así lo refleja la sentencia de la sección octava, es que los procesados tuvieran el ánimo de estafar a los denunciantes. Por todo ello, el tribunal ha optado por la absolución de estos dos empresarios, aunque la sentencia no es firme.