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Un mapa estratégico determinará las zonas que soportan más ruido en Gijón

El Ayuntamiento impulsa nuevos estudios de polución acústica por tráfico y actividad industrial como base a un plan de acción

Atasco de tráfico en Gijón. Ángel González

Cinco años después de su última actualización, y con una propuesta de ordenanza de protección contra la contaminación acústica en marcha, el Ayuntamiento de Gijón ha iniciado los trámites para poner al día el mapa estratégico del ruido de la ciudad y diseñar nuevos planes de acción en materia de contaminación acústica. El proceso tiene como punto de partida un contrato que acaba de sacar a licitación la jefatura de servicio de protección del Medio Ambiente con un coste, impuestos incluidos, de 73.524 euros y un plazo de ejecución de seis meses. El Ayuntamiento de Gijón activa así las gestiones para luchar contra la contaminación acústica como hizo antes con la contaminación atmosférica.

A la hora de diseñar el nuevo mapa del ruido de Gijón se impone hacer especial hincapié en los tráficos rodado y ferroviario y en los ámbitos de actividad industrial y portuaria. Y para ello, se explica en el pliego de condiciones, los técnicos que asuman este trabajo deben analizar todas las infraestructuras autonómicas y estatales que afectan al municipio pero también incorporar información sobre futuras infraestructuras. Algo que tiene especial interés dentro del proceso de desarrollo del plan de vías y la esperada puesta en servicio del metrotrén. Al margen de cuantificar el nivel de ruido de las distintas zonas de la ciudad y en las distintas franjas horarias del día y la noche, el mapa debe determinar el número de personas, viviendas y centros de salud y educativos que están expuestos a una situación de contaminación acústica.

Un dato a tener en cuenta. El mapa del ruido limita su área de estudio al conjunto que forman lo suelos urbanos y urbanizables descritos en el Plan General de Ordenación al entender que “conforman las zonas habitadas y las previstas para futuros desarrollos urbanísticos del municipio”. Los espacios de suelo rústico queda excluidos de este mapa.

La recogida de datos impone aforar como mínimo mil tramos de vías de circulación y realizar, también como mínimo, 250 mediciones de corta duración para definir la polución acústica por actividad industrial. También se impone mediciones concretas, 25, en entornos educativos. Todo ello para fijar el nivel de ruido al que están sometidos todos los vecinos y equipamientos de la ciudad y delimitar las áreas concretas donde los niveles sonoros determinados estén por encima de los máximos permitidos. Las denominadas zonas de conflicto.

A partir del análisis de todos eso datos tocará, como etapa final de las últimas cuatro fases del trabajo desarrollar un plan de acción frente al ruido con propuestas que ordenen las actividades generadoras de ruido implantadas o a implantar, medidas de pacificación del tráfico rodado, programas de minimización de la producción y transmisión del ruido y el establecimiento de sistemas de control de ruidos.

Problemas de noche

Uno de los elementos a tener en cuenta en el renovado mapa del ruido es si Gijón ha mejorado su situación respecto al mapa elaborado en 2016, y que se presentó a mediados de 2017 en el Consejo de Medio Ambiente. En ese documento se fijaba que uno de cada cuatro gijoneses sufrían durante la noche un nivel de ruido superior al máximo fijado por la Organización Mundial de la salud”.

El tráfico se determinó como el gran foco de generación de contaminación acústica en la ciudad. Los seis viales de la ciudad con niveles de ruido más elevados en los registros de aquel año fueron las avenidas de Pablo Iglesias, la Costa, Manuel Llaneza y Rufo García Rendueles (Muro) y las calles Ramón y Cajal y Marqués de Casa Valdés. No hay que olvidar, de cara a las nuevas mediciones, el sustancial cambio que ha supuesto en los últimos meses la eliminación de una gran parte del tráfico rodado en el Muro.

El estudio de hace cinco años también evidenciaba un problema de ruido en el entorno de los centros escolares: el 70% asumía niveles por encima de lo establecido por su cercanía a vías de mucho tráfico. El problema era mucho menor en los grandes hospitales por su ubicación en el extrarradio.

Mapa del ruido. Un sistema de mediciones facilitará determinar los niveles de ruido, por horas y por zonas, que se dan en todo el casco urbano de Gijón.Desconocido

Plan de acción. Al mapa se suma un plan con acciones que lleven a minimizar los problemas de contaminación acústica que se detectenDesconocido

Antecedentes. El mapa del ruido ahora en vigor se encargó en 2016. Se presentó a mediados de 2017 en el Consejo de Medio AmbienteDesconocido

Seis meses. Es el plazo estimado para hacer todos estos trabajos, que se incluyen dentro de un contrato que acaba de salir a licitación por 73.000 euros.Desconocido

Ordenanza. El Ayuntamiento está trabajando en un documento base para la nueva ordenanza de protección contra la contaminación acústica.

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