La oleada de incendios en contenedores de basura y reciclaje que se extiende por toda la ciudad en las últimas semanas sumó un nuevo incidente en la madrugada de ayer que motivó la intervención del servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento en la calle Japón, en el barrio de Montevil. La noche anterior ocurrió lo mismo en Pumarín. Y la anterior, en El Polígono. “Llevamos 32 intervenciones en lo que va de año para apagar contenedores y no es normal porque no tienen material que combustione, así que son acciones voluntarias, actos vandálicos”, afirma Pablo Ferrío, jefe del servicio de Bomberos de Gijón. La Policía, por su parte, mantiene abierta una investigación para determinar si se trata de un solo individuo o un grupo que se dedica a quemar contenedores de madrugada por toda la ciudad.
El problema, además del daño económico de reparación de los contenedores, es que también supone un peligro para los vehículos estacionados en las proximidades y hasta para las viviendas, como ocurrió hace varias semanas en Viesques, cuando la quema intencionada de cuatro contenedores tiñó de negro la fachada de un edificio en la calle de Corín Tellado. “A veces puede ocurrir que un cigarrillo mal apagado se avive, pero tantos episodios seguidos no son algo normal”, confirma Pablo Ferrío. En 2020 fueron 41 las intervenciones por esta problemática y 32, como ahora, en 2019.
Los incendios se reparten por varios puntos de la ciudad. De El Polígono a Viesques pasando por la zona Centro, El Llano o El Coto, entre otras zonas. Emulsa siempre repara los dañados, pero la cifra supera ya los 60 contenedores calcinados o afectados. “La ciudadanía debe tener precaución a la hora de tirar cosas, pero lo que está ocurriendo es de vándalos”, añade Ferrío.
Por otra parte, el grupo municipal de Ciudadanos exigió “tomar medidas en el Soccer World de Perchera (que el lunes volvió a sufrir un conato de incendio) y su entorno ante un nuevo incendio, que evidencia la falta de diligencia y compromiso de este gobierno con el barrio”.
