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"Semana negra"

La literatura vasca se quita los complejos

“El género negro era de segunda, y ahora se valora su toque enigmático”, afirman Noelia Lorenzo, Carlos Ollo y Jon Arretxe

Por la izquierda, Ángel de la Calle, Carlos Ollo, Jon Arretxe, Noelia Lorenzo y Nacho Álvarez, antes del coloquio. | Marcos León

“Es una novela que se valora por ser muy enigmática, las atmósferas y el carácter de los personajes es lo que nos da una diferencia. Si hubiera una novela andaluza estaría también muy ligado al paisaje. Pero en nuestro caso están reflejadas nuestras maneras de vivir la vida y también de afrontar la muerte”. La reflexión la hace Carlos Ollo. El escritor protagonizó la primera de las dos mesas rondas en torno a la novela negra de Euskadi. Estuvo acompañado de Noelia Lorenzo y Joan Arretxe, que coincidieron en resaltar el papel que juega ahora la literatura del País Vasco.

“El género negro era como de segunda división”, señaló Jon Arretxe, autor de “Desconfía”, protagonizada por el inspector Touré. “En el País Vasco la novela negra no era un género con mucho prestigio, pero gracias a grandes eventos, como este de Gijón, nos hemos quitado los complejos”, apuntó.

Noelia Lorenzo, que ha llevado al público en Gijón una reedición de su primera novela “Chamusquina”, un thriller con los efectos de la construcción de una presa y un puerto sobre el medio ambiente, abrió una línea de debate sobre el estilo. “Somos diferentes a la hora de narrar, a mí me gusta mucho ahondar en la psicología, utilizando la sensibilidad y la empatía”, recalcó. Una valoración en la que entró Carlos Ollo, que, en su cuarta novela, “Mortaja de barro”, rescata el personaje del inspector Villatuerta para investigar el hallazgo de un cadáver momificado en un pantano cuya construcción sepultó el pueblo de Eugi. “Con mi primera novela me decían que era muy delicado, que envenenaba y daba golpes en la cabeza, y para la siguiente dije, pues voy a montar un Puerto Urraco”, señaló con una sonrisa.

Ángel de la Calle y Nacho Álvarez participaron como conductores de un debate en el que salió a colación en varias ocasiones el nombre del escritor José Javier Abasolo, como pieza clave para abrir un camino en el que ahora se implican nuevos autores. “Nos conviene que nos metan como generación”, relató antes profundizar en su idea: “Suena un poco a cachondeo, pero el caso es que nos llaméis, porque todo lo que tiene nombre es como que existe”.

La jornada de la “Semana negra” dedicada a la literatura vasca también contó ayer con la participación de los autores Juan Infante y el mencionado Javier Abasolo. “Es el que más cariño nos ha dado”, reconocieron todos ellos.

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