“Hay que analizar los posibles interesados en continuar con la actividad de Graham Corporate y ver alternativas para mantener y recolocar a la plantilla actual”. Eso aseguró ayer la directora general de Industria del Principado, Rosana Prada, tras conocer la entrada en liquidación de la antigua Vauste, que ya ha sido notificada en el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón. La decisión de no continuar con la actividad fue comunicada hace dos días a los trabajadores a la vez que se desvelaba el interés de ocho inversores en adquirir las líneas de producción de la empresa en Pumarín y Roces, pero sin concretar plazos, inversiones ni proyecto y, ni mucho menos, si se mantendrán a los 65 trabajadores que aún mantenía la antigua fábrica de amortiguadores de Tenneco.

La posibilidad de recolocar a la plantilla de Graham Corporate es acogida con buenos ojos por Javier Fernández Alba, presidente del comité de empresa. Sin embargo, por esa falta de concreción, el representante del sindicato USO no quiso lanzar las campanas al vuelo. “Lo normal es que si viene alguien cuente con los actuales trabajadores porque son los que saben trabajar con la maquinaria, pero mientras no haya una oferta real todo son especulaciones”, concretó. Por su parte, Ignacio Fuster, el secretario general de la CSI, rechazó de nuevo la liquidación de la empresa. “Tomaremos las medidas jurídicas oportunas. Si el resto de sindicatos y las instituciones no defienden los puestos de trabajo lo haremos nosotros”, insistió. Sobre la postura del Principado de estudiar opciones para recolocar a la plantilla, Fuster se mostró muy crítico. “Llevamos años escuchando que hay un futuro maravilloso. Deben ponerse las pilas porque el tejido industrial de Asturias se va a la ruina. Es el momento de que se sienten y tomen medidas”, urgió.

La entrada en liquidación de Graham Corporate fue comunicada el martes al comité de empresa y supone el punto y final a los problemas económicos arrastrados en los últimos años por la compañía. En octubre del año pasado, CCOO, USO y UGT aprobaron por amplia mayoría un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectó a 60 trabajadores. Y, a su vez, someter al resto de los empleados a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) prolongado a posteriori hasta el 30 de septiembre. Entre medias, Vauste materializaba su cambio de nombre a Graham Corporate poco después de superar un concurso de acreedores voluntario y de anunciar el pasado febrero inversiones por 3,5 millones de euros.

“Desde la administración lamentamos la situación de Graham Corporate”, dijo Rosana Prada, ayer. “La anterior dirección nos trasladó la viabilidad, pero la actual nos dijo que la situación no era tan esperanzadora como parecía tiempo atrás”, prosiguió la directora general de Industria del Principado. “Es momento de explorar las opciones y analizar los posibles interesados en continuar con la actividad”, zanjó.