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La "Semana negra", un festival más allá de los libros: así son los otros puestos

Prendas de ropa, bolsos, pulseras y joyas complementan la oferta literaria de la “Semana negra” en el puerto deportivo con una veintena de casetas que celebran la vuelta a la calle

Luisa Ríos, en su puesto de la “Semana negra”. | JUAN PLAZA

Las casetas de libros no son las únicas que pueden visitar autóctonos y turistas que deciden darse una vuelta por la “Semana negra”. La oferta literaria habitual va acompañada de más de una decena de casetas con distintas propuestas para quienes busquen otras alternativas a la lectura. Prendas de ropa, complementos y sortijas, entre las ofertas.

Uno de los primeros puestos que puede encontrarse la gente que pasee por el puerto deportivo es el de Luisa Ríos. “Vendemos piercings, acero, camisetas, pulseras de cuero…”, afirma la gijonesa, que lleva “alrededor de 15 años” participando en la “Semana negra”. Ríos lamenta el escaso movimiento que se vive en esta zona de la feria. “Se está confundiendo lo que es ‘La Semanona’ con la ‘Semana negra’ y esto está trayendo consecuencias”, comenta la gerente.

El leonés Manuel Saorín, por su parte, es la primera edición en la que participa. Dirige una caseta en la que vende artículos y complementos de cuero y se resigna ante la medida de separar la parte de las atracciones y la del festival literario. “Hay que priorizar la salud, si hay que dividirlo para que no haya aglomeraciones es por el bien de todos”, sostiene.

Manuel Saorín.

Manuel Saorín.

Para los amantes de la moda local, la marca gijonesa “Puru Remangu” dispone de una caseta en la que los clientes pueden ver los diferentes productos que ofrece este proyecto, que trabaja “desde la identidad asturiana y feminista”, como declara Enar Areces, que se muestra contenta con la afluencia de personas que hay. “Seguramente haya gente que nos conoce por las redes sociales y el tirón viene de ahí”, asegura. El stand alberga camisetas, tazas, parches y bolsos, entre otros artículos, y representa la primera participación de la marca en el festival gijonés. A la hora de valorar el modelo ferial de este año, Enar Areces, natural de El Entrego, considera que “confunde más que otra cosa” y admite que algunas personas le han confesado que “ni sabían dónde era la ‘Semana negra’”.

Enar Areces.

Enar Areces.

Los comerciantes confían en apurar la celebración del festival, que concluirá el 18 de julio. “La cosa está muy dura, pero hay que aguantar”, sentencia Luisa Ríos, mientras que Manuel Saorín reivindica la importancia de un elemento incontrolable. “Todo depende del clima”, manifiesta el regente, propietario de una de las casetas que, pese a no basarse en la literatura, es fundamental para completar la oferta de la “Semana negra”.

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