La Feria Internacional de Muestras de Asturias (FIDMA) se celebrará el próximo mes de agosto con un aforo máximo de 19.150 personas, que es la mitad del máximo previsto para el recinto ferial Luis Adaro. Esta es una de las medidas adoptadas por la Cámara de Comercio de Gijón para garantizar la seguridad del evento, primera edición que se celebra durante la pandemia tras haber sido suspendida la del año pasado por el Principado al considerar que existía un elevado riesgo de transmisión del coronavirus, a pesar de que entonces la Cámara propuso reducir el aforo a 14.071 personas; un tercio del máximo.
Las circunstancias han cambiado desde entonces, en especial por el avance en la vacunación de la población. De hecho, los centros comerciales, a cuya normativa están asimiladas las ferias, sólo tienen limitado su aforo en la coyuntura actual al 75% del máximo. Desde la Cámara de Comercio se ha querido ir más allá en la adopción de precauciones para evitar el riesgo de contagios en la Feria, con lo que se ha optado por reducir el aforo al 50% del máximo del establecido en el Plan de Autoprotección del recinto ferial, según explican fuentes camerales.
El certamen contará con medidas de control del número de personas que se encuentran en el recinto ferial y en los respectivos pabellones en cada momento y las personas que quieran visitar la feria podrán conocer, a través de aplicaciones móviles o de Internet, si es posible acceder al recinto en ese momento o el aforo está completo. El uso de mascarilla será obligatorio en todo el recinto ferial.
Esas son algunas de las medidas incluidas en el protocolo encargado por la Cámara de Comercio para garantizar la seguridad frente al virus en la 64.ª edición de la Feria de Muestras, que se celebrará entre el 7 y el 22 de agosto próximos. Un protocolo durante cuya elaboración la Cámara ha consultado con la Consejería de Salud del Principado.
La limitación en el aforo es sólo una de las medidas en una edición del certamen que contará con un 30% menos de expositores de los de las ediciones del certamen anteriores a la pandemia para permitir zonas de tránsito más amplias en un certamen en el que al contrario de otros eventos multitudinarios como por ejemplo un concierto, los asistentes no permanecen estáticos, sino que van circulando por el interior de un recinto de 160.000 metros cuadrados.
Entre las medidas que se van a adoptar para evitar aglomeraciones, están la supresión de los días de Liberbank y del Banco Sabadell, los tradicionalmente más multitudinarios de la Feria, permitiendo que las invitaciones con las que ambas entidades obsequian a sus clientes se puedan usar para cualquier día de la Feria.
También se suprime la dedicación de jornadas de la feria específicas para las personas mayores o para el deporte, en las que se permitía el acceso gratuito a jubilados o a socios de entidades deportivas gijonesas.
En cuanto al día del deporte, se va a sustituir por la dedicación de días separados para los socios de los distintos clubes, como el Sporting de Gijón, el Real Grupo de Cultura Covadonga, el Club Natación Santa Olaya y para otros clubes, con menor número de socios, de baloncesto y balonmano.
Sí se mantendrán los días de localidades: Langreo, Mieres, Cangas del Narcea y León, si bien a los visitantes, que llegan en autobuses fletados por sus ayuntamientos, se les facilitarán antes las entradas previas y cuando lleguen accederán directamente al recinto ferial, evitando las habituales concentraciones durante estas visitas en la puerta principal de la Feria.
De las 19.150 personas de aforo que supone el 50% del máximo del Plan de Autoprotección, la mayoría, 13.562 se corresponde con el aforo de los espacios abiertos de la Feria; 1.497 del Pabellón Central; 884 del Palacio de Congresos; 676 de la ampliación de este último; 625 del Pabellón de Asturias; 527 del Pabellón de las Naciones; 315 de la Galería Comercial; 249 del Pabellón Atlántico; 600 del resto de pabellones y stands; 162 del edificio de la entrada principal; 43 de la cafetería del Palacio de Congresos y 10 del almacén.
