El pasado domingo, agentes de la Policía Nacional detuvieron a un hombre de 40 años de edad, camarero de un bar en el barrio de El Llano, por vender drogas en su interior. El detenido, al ver entrar a los agentes gritó "policía, policía", y en el mismo momento, otra de las personas allí presentes tiró al suelo un envoltorio con algún tipo de sustancia. Los policías de servicio llevaban a cabo una vigilancia discreta sobre el establecimiento y al percatarse de que eran repetidas las veces en las que personas entraban y salían sin consumir nada decidieron acceder para comprobar si se estaba llevando a cabo algún tipo de venta ilegal.

La vigilancia sobre el establecimiento se debía a que, el mes pasado, ya se había producido una detención en el mismo bar por idéntico motivo. Tras confirmar la Policía sus sospechas y constatar que los envoltorios encontrados en el suelo contenían hachís, los agentes procedieron a la detención del camarero, que era la persona encargada de llevar a cabo la distribución de esta sustancia entre los clientes habituales. Al detenido, acusado de un presunto delito contra la salud pública, se le intervinieron además 190 euros que llevaba en el bolsillo en billetes de distinto valor.

Los agentes de la Policía Nacional identificaron a todos los presentes y uno de los clientes reconoció que había acudido al bar con la intención de comprar hachís pero que finalmente no lo había podido hacer por la presencia policial. Además, los agente arrestaron a una segunda persona que se encontraba en el establecimiento al constar dos reclamaciones en vigor por los Juzgados de Gijón y Alicante.