Portavoces de la sección sindical de Usipa (Unión de Sindicatos Independientes del Principado de Asturias) en el Ayuntamiento de Gijón criticaron ayer con dureza el anuncio del equipo de gobierno sobre el impulso a la policía de proximidad con la incorporación de nuevos agentes que consolidan una plantilla de 60 efectivos para labores de prevención en todos los barrios. La Junta de Gobierno daba luz verde en su sesión del martes a la modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que oficializa esta organización.
La queja de Usipa, que votó en contra de esa modificación, se centra en la situación en la que deja esta apuesta por la policía de proximidad el organigrama general de la Policía Local y el reparto de recursos humanos entre todas las áreas. “Para poder destinar 60 agentes a la policía de proximidad hay que destinar las dos últimas promociones a este área y detraer efectivos de otras secciones ya de por si escasas, quitando agentes de seguridad ciudadana, tráfico, centro de control y unidad de apoyo”, se asegura desde el sindicato que alerta de “un grave problema de seguridad ciudadana los fines de semana, que es precisamente cuando mayor demanda de servicios se produce, especialmente relacionados con los eventos estivales y el ocio. Con esta configuración, los barrios se queden sin presencia policial los fines de semana”.
Se entiende desde el sindicato que la propuesta de una policía comunitaria que haga labores preventivas y se muestre próxima a vecinos, comerciantes y hosteleros no puede obstaculizar la actividad policial en casos de emergencia e incidentes de seguridad. “Cualquier ciudadano de a pie puede agradecer ver patrullando a la Policía Local por los barrios, pero seguramente cuando se vea en una situación de riesgo, propio o ajeno, precisara que los agentes se personen en número adecuado y a la mayor brevedad para la prestación del servicio. Con esta reestructuración, ante cualquier urgencia que surja el fin de semana la Policía Local no va a tener la capacidad de respuesta necesaria”, denuncia el sindicato, que también habla de un aumento muy significativo de las horas extra y de la necesidad de avanzar en la planificación del servicio ante la jubilación de otros 40 agentes el próximo año.
