“No vemos representada la excepcionalidad de Nuevo Roces respecto a las generalidades que expone. Es un diagnóstico defectuoso por no reconocer una excepcionalidad clara y rotunda”. Así se expresaba ayer José Miguel Bernardo, presidente de la asociación de vecinos de Nuevo Roces, tras el encuentro de los representantes de los consejos de distrito de Centro, El Llano y Sur en el Ateneo de La Calzada. Allí se les presentó el documento de diagnosis del Plan de Movilidad 2021-2030. El acto estuvo presidido por la concejala de Atención a la Ciudadanía, Distritos y Urbanismo, Dolores Patón, y contó con la participación de su compañero de Movilidad, Aurelio Martín. Hoy les tocará a los consejos Este, Oeste y Rural.

Eduardo Fernández, responsable de la Oficina de Movilidad, y Javier Álvarez, técnico auxiliar de la misma, fueron los encargados de presentar los distintos aspectos, tanto positivos como negativos, de la movilidad en la ciudad a partir de esta radiografía de partida. Fernández destacó el “elevado uso del coche” que hace la población, principalmente por motivos laborales. No obstante, subrayó que la mayoría de desplazamientos en los barrios son a pie. También aportó conclusiones sobre la movilidad ciclista. “Hay un sistema de bicicleta poco competitivo”, sentenció.

Javier Álvarez abordó el ámbito del transporte público. “Una debilidad consiste en la radialidad de la red”, declaró, al tiempo que ponía en valor su elevada cobertura territorial y la “buena valoración” que ha recibido el servicio en las encuestas de usuarios. Respecto a la movilidad vehicular, Álvarez comentó que la red básica de calles es la que soporta la mayor parte del tráfico y que el nivel de saturación es bajo en comparación con otras ciudades de similar tamaño. Sobre los aparcamientos, concretó que existe un “déficit residencial en barrios” y señaló la debilidad de la distribución de mercancías.

La presentación de este documento suscitó distintas reacciones entre representantes de los distritos. Floro Martín, presidente de la asociación de Laviada, reflejó su escepticismo tras la reunión. “La información está bien pero falta mucho por trabajar, en dos o tres meses desde cada barrio haremos nuestras propuestas”, aseveró. Más contundente se mostró el presidente de Nuevo Roces, José Miguel Bernardo. “Nuevo Roces es un tumor urbanístico porque no se le han dado alternativas de movilidad”, denunció. “Esperamos que en la siguiente fase podamos realizar las aportaciones necesarias”, añadió. Por su parte, Sofía Moreno, presidenta de la asociación juvenil “Abierto Hasta el Amanecer”, integrada en el consejo de El Llano, valoró positivamente que, a la hora de crear el Plan, se tenga en cuenta a las personas jóvenes. “Queremos que se consideren sus tendencias de movilidad”, manifestó.

El edil Aurelio Martín matizó que el proyecto tiene por delante muchos meses de trabajo y varias fases de participación antes de quedar definido.