Tableta en mano y a disfrutar de relatos que trascienden libros. Eso se ha propuesto “Arenas Movedizas 2021”, enmarcada en el Festival LEV. Ayer, día en que se presentó la iniciativa por parte de la Fundación Municipal de Cultura y la organización del festival, los primeros participantes se permitieron el lujo de hacer un recorrido por 10 páginas de un libro del que emergen figuras virtuales que cuentan una historia. Eso sí: sin que la experiencia vaya más allá de la Cámara de Comercio –lo que estaba, en un principio, pensado por la organización–, pues las condiciones climáticas dificultan el acceso a la realidad aumentada en exteriores.

Javi Andraka, desde Bilbao, acudió a “Arenas Movedizas” con conocimientos previos sobre software de realidad aumentada. Desde su punto de vista, la tecnología que se emplea para estos fines cuenta con “muchas posibilidades de futuro”. No obstante, se halla en cierta “fase embrionaria”. “Me he encontrado con algunas fallas en lo que se refiere a las calibraciones”, sostiene. En contrapartida, aunque la historia que cuentan los libros no le haya llamado especialmente la atención, resalta como aspecto positivo “las texturas” que se pueden apreciar. Con él coincide Sara Ortúzar, también vasca. “Lo más interesante del juego son las texturas abstractas que se generan, así como los espacios oníricos que representan”, mantiene.

Ortúzar también se refirió al relato que cuentan las escenas, declarando que “se tiende a conectar con el espectador a través de historias muy figurativas”. Esta realidad es positiva para Cristina Caño, aficionada al LEV que ha repetido asistencia este año. Más allá del empleo de metáforas relacionada con “el amor y las discusiones de pareja”, le ha gustado la experiencia porque “la historia es fácil de entender”. Otro de los asistentes, José Antonio Vega, considera que la demostración reafirma un presente que suena a futuro “gracias al LEV y la”. Vega, quien fuese aficionado a los libros de troquel cuando era niño, ve en la experiencia de realidad aumentada “el paso siguiente”. Además, complementado con la “parte poética” que precisan esas piezas.

Herminia Bermúdez, jefa del Departamento de Juventud de la Fundación Municipal de Cultura, animó a todos los públicos a acudir. “La experiencia, además de dirigirse a todas las edades y a aficionados de la realidad aumentada, genera una sensación única de bienestar y felicidad”, zanjó.