Fue un lleno absoluto el que consiguió ayer la actriz y humorista Martita de Graná en la plaza de toros de El Bibio. En el marco del festival Metrópoli, la andaluza deleitó a los asistentes con su espectáculo “Mi padre flipa” y arrancó las risas de un público que se acercó puntual al coso, haciendo cola ya un rato antes del inicio de la actuación. No obstante, y por acoger El Bibio el máximo permitido de aforo, la actuación de la monologuista comenzó con algo retraso. La granadina se subió con energía al escenario para recibir a un público necesitado de risas. La humorista les informó que la ciudad era una de las pocas en agotar las entradas del espectáculo. Durante la presentación, de hecho, la joven agradeció así su presencia: “Gracias por apoyar la cultura”. Recibió una ovación como respuesta.
También al inicio de la actuación quiso dedicar la humorista un mensaje especial para el público femenino, que era mayoría. Les aseguró que, sin su apoyo, ella no estaría donde está ahora, “moviéndose por España intentando hacer reír a la gente”.
Martita de Graná intercaló su monólogo con vídeos y fotos proyectados en la pantalla gigante y recordó la pieza con la que alcanzó gran notoriedad en redes sociales. “Subí un vídeo a Facebook hablando sobre las cosas que tiene mi tierra, Granada, y se viralizó”, recordó. También confesó al público que durante sus inicios, incluso en su etapa académica, la joven tenía pánico escénico, por lo que entendía aún más la importancia de actuar ante tantas personas como las congregadas ayer. “No os pongáis barreras”, aconsejó a los gijoneses. La andaluza puso después en escena un enérgico monólogo en el que tocó temas como la falsedad en redes sociales, la sexualidad y consejos para ser feliz.
La etapa en la que Martita de Graná alcanzó su mayor fama fue en el confinamiento, en el que los seguidores que tenía en Instagram crecieron exponencialmente. “La conocí durante el confinamiento y como vi que venía a Gijón, no me lo pensé”, aseguró Desiré González, una de las asistentes al evento. En una línea similar se expresó Susana Suárez, que declaró que lo que más le gusta de la cómica “la naturalidad que muestra”. “Habla del día a día y hay cosas que nos pasan a todos”, razonó.
Rebeca González, otra de las espectadoras de la noche, comentó que la andaluza tiene un humor “muy fresco que entiende todo el mundo”. González también expresó su deseo de que se apoye más a los humoristas emergentes y ensalzó el valor de las mujeres humoristas. “No tienen tanto espacio como los hombres”, recalcó. Alba Rodríguez también conoció del talento de Martita de Graná durante el confinamiento y, respecto a su éxito reciente, afirmó que “en estos tiempos nos hace falta a todos reír”.
