Un gijonés de 73 años, fue localizado muerto ayer viernes por a las afueras de Penoselo, en el municipio leones de Vega de Espinareda. El hombre, cuya identidad se corresponde con las iniciales D. F., fue localizado por efectivos de el Seprona y de Protección Civil de Fabero y Carracedelo, municipios de la comarca de El Bierzo. Pese a que todavía no se haya producido su autopsia, efectivos de la Guardia Civil apuntan como posibles causas de la muerte un golpe de calor o un fallo cardíaco.
Fue visto con vida por última vez la mañana del jueves 22, cuando salió a dar un paseo por los alrededores del pueblo con su yerno, único acompañante. Cuando la víctima le propuso acercarse a un manantial ubicado en esa zona y alargar el trayecto, este último se negó, volviendo a la aldea y dejando solo al fallecido. Esa misma tarde, su desaparición fue denunciada a la Guardia Civil y se inició una búsqueda que incluyó a los vecinos del pueblo. Finalmente, encontraron su cuerpo sobre las 4 de la tarde del viernes en una zona cercana a un manantial, a 4 kilómetros del pueblo y sin señales de violencia. Este vecino de Gijón era nativo de Penoselo, donde tenía una casa y familiares que allí residen, entre ellos, hermanos. Se encontraba de visita cuando se produjo el suceso. “Era una zona que conocía bastante bien, de joven creció paseando entre estos montes”, apuntó Santiago Rodríguez, alcalde de Vega de Espinareda.