Marujina ya tiene placa en la zona verde que lleva su nombre ubicada en la intersección de las calles Carlos Marx y Puerto de Leitariegos. La Alcaldesa inauguró ayer la inscripción en honor a María González Felgueroso, caracterizada por su compromiso ciudadano y por una intensa labor social y política. Ana González destacó que este “reconocimiento colectivo” supone que “Gijón se niega a perder la memoria”. “Además, queremos que todo el que venga a la ciudad sepa quién fue Marujina, figura clave”, aseveró.

Aurelio Martín y la alcaldesa, Ana González, destapan la placa de Marujina en presencia de sus hijos Rafael e Isabel Alonso. | M. L.

González Felgueroso participó activamente en la vida vecinal gijonesa. Fue cofundadora de la Federación de Asociaciones de Vecinos y dirigió la Asociación de Mayores “Los Puertos” del Polígono. La Alcaldesa manifestó que la placa simbolizaba un “homenaje a su memoria viva”. “Se conocen nombres de calles y parques, pero no se tienen todas las nociones necesarias sobre la vida de sus protagonistas. A veces, no sabemos exactamente quiénes son”, comentó. “Queremos que las próximas generaciones sigan reconociendo a Marujina por lo que fue, por cómo vivió y por su compromiso”, concluyó.

Marujina luchó por los derechos de los trabajadores, siendo militante de Comisiones Obreras y también del Partido Comunista. La vecina, según la Regidora, “fue una de esas personas en las que casan perfectamente las palabras ‘compromiso’ y ‘activismo’”. “Aquí tenemos a una mujer que luchó por Gijón, por construir nuestra ciudad y por hacernos mejores”, dijo, lo que llevó a Izquierda Unida a presentar la propuesta de que el parque llevara su nombre en 2018.

Desde que llegase a Gijón procedente de Ciaño y se asentara en el barrio de El Polígono, González Felgueroso se implicó en la vida de su ciudad. Se involucró notablemente en el movimiento vecinal y formó parte importante de distintas protestas sociales, entre ellas, las de los trabajadores de la fábrica de camisetas IKE y otras protagonizadas por mujeres, como las mineras. En este sentido, Isabel Alonso, hija de Marujina, recordó que su madre, cuando acudía como manifestante acompañada de sus hijos en brazos, no era conocida por sus compañeros, que terminaron por “quererla mucho” al ver que se prestaba a colaborar aun sin ser parte de los colectivos afectados. “Los demás se preguntaban quién era, pero empezaron a quererla así: siendo una desconocida”, mencionó. “Nos enseñó que no había que mirar a quien ayudar siempre que la causa fuese justa”, subrayó.

La familia de Marujina, que falleció en 2014 tras ser condecorada con la medalla de plata de la ciudad –aunque no llegase a recogerla–, agradeció el acto, en boca de su hija Isabel, a “la gente que ha podido hacer realidad este reconocimiento”. “¿Qué voy a decir de mi madre que no se haya dicho ya?”, sentenció.

El acto contó además con la presencia del portavoz municipal de IU, Aurelio Martín, y de varios representantes del movimiento vecinal. Todos ellos alabaron la capacidad de González Felgueroso para aunar esfuerzos y para lograr que las reivindicaciones que comienzan a pie de calle lleguen después a los despachos. “Fue un ejemplo de muchas cosas buenas”, concluyeron los asistentes.