Inspirada en la obra de Hugh Whitemore “Breaking the code” y basada, a su vez, en “Alan Turing: The Enigma”, “La Máquina de Turing” es una de las representaciones que acojerá el Teatro Jovellanos en su programación de verano. Lo hará este sábado, a las 21.30 horas.

“A veces, el desarrollo de los acontecimientos históricos es injusto”. Esta es una de las enseñanzas que la obra teatral acerca de Alan Turing, uno de los inventores del ordenador, planea transmitir al público que se acerque a contemplar el espectáculo. La historia está ambientada en Manchester, en 1952.

La vida de Turing es un ejemplo de represión a un genio, incluso después de haber realizado un gran favor a su país, Inglaterra, y de haber sido atropellado por la barbarie nazi. No fue suficiente su colaboración, ni que fuese vitoreado por personajes tan reconocidos como Churchill o la Reina de Inglaterra: cambió su estatus, lo mudó por completo y pasó a ser considerado hereje. Por gay.

Desde la producción de la obra teatral, Lola Graíño destaca “la historia personal” del profesor Turing. “No fue solo una figura fundamental para descifrar el código ‘Enigma’ nazi”, comenta. Más bien, lo verdaderamente relevante va por dentro. Turing padecía el síndrome de Asperger y además era homosexual. De hecho, debido precisamente a su condición sexual, el matemático fue sometido a un régimen de inyecciones hormonales tras ser declarado culpable de “actos indecentes” junto a otro hombre.

Graíño comenta que la representación no va a dejar a nadie indiferente. “El modo en que la obra apela a la incomprensión del ser diferente emociona”, subraya. Y destaca la actuación de Carlos Serrano, conocido por sus papeles en las series televisivas “El Secreto de Puente Viejo” o “Patria”, y de Daniel Grao, quien apareció en “Amar en tiempos revueltos” o “Sin identidad”. “Serrano y Grao son dos actorazos que harán que el público disfrute de una velada magnífica”, añade Lola Graíño. Y no se deja al director, Claudio Tolcachir: “Es uno de los directores más importantes en España y Argentina en estos momentos”.

La obra ha girado ya por parte de la geografía española, aunque desde la producción se lamentan de las circunstancias sanitarias, que han impedido que visite más escenarios. “Nos ha pillado a todos en plena pandemia”, afirma Graíño. De no haber virus de por medio, “se habrían hecho muchas actuaciones”. De cualquier modo, “La Máquina de Turing” se ha convertido en un “exitazo” allí por donde ha pasado. “En Madrid tuvo una muy buena acogida y espero que en Gijón suceda igual”, desea la productora. A buen seguro será así.