Los miembros de la comisión de seguimiento del acuerdo de concertación social “Gijón Reinicia” –el Ayuntamiento de Gijón, los sindicatos UGT y Comisiones Obreras y la Federación Asturiana de Empresarios (Fade)– están citados este viernes en el salón de recepciones de la Casa Consistorial. Sobre la mesa dos asuntos. Por un lado, evaluar la situación de los proyectos y convocatorias que se han puesto en marcha con el objetivo de paliar las consecuencias económicas de la crisis del covid entre las empresas y trabajadores de Gijón. Y, por otro, empezar a fijar las líneas estratégicas que den forma a un nuevo pacto de concertación.
Un pacto pensado, en principio, para los años 2022 y 2023. Eso supone que estará en vigor solo dos años, como ha pasado con el “Gijón Reinicia” que se planteó de manera extraordinaria por la pandemia, y no cuatro como era lo habitual en los acuerdos de concertación. De salir adelante la propuesta de solo dos años, que no gusta a todos los socios, el pacto terminará con el actual mandato municipal dejando las manos libres al gobierno que salga de la siguiente cita en las urnas.
En cuanto a las convocatorias de ayudas en marcha, una de las decisiones que deben tomar los socios de la concertación es el uso que se de al dinero que no ha llegado a gastarse. Y es mucho. Solo hay que recordar que el plan de ayudas a la hostelería sin terraza tenía una dotación de 1,2 millones pero, de concederse la subvención a las 703 solicitantes que la han pedido, el gasto no llegaría ni al medio millón de euros. Tampoco tuvo la acogida esperada el plan de Divertia de animar el turismo con un bono de tres noches al precio de dos. Un proyecto para que el se reservaron 400.000 euros.
Ahora mismo está a punto de cerrarse el primer plazo de la convocatoria de ayudas a empresas para que saquen a sus trabajadores del ERTE y acaba de empezar la campaña de adhesión de negocios al plan “Bonos Gijón” para estimular la actividad hostelera, comercial y cultural a partir de septiembre.
