La afluencia de visitantes durante el primer semestre de 2021 a la Casa Natal de Jovellanos (3.229) es una quinta parte de la que el museo tenía en el mismo período de 2019 (15.492) , antes del covid, y peor incluso que la de 2020 (4.214), a pesar de que este año hay programadas actividades para celebrar el medio siglo del equipamiento. Unos malos datos, desvelados hace dos días por LA NUEVA ESPAÑA, que desde la Fundación Municipal de Cultura vinculan al “aforo restringido” y la “ausencia de visitas escolares”. La oposición, por contra, se muestra “preocupada por esta deriva”.
Desde el PP, la concejala Ángeles Fernández-Ahuja expresa que el caso del museo dedicado al prócer “llama la atención”. “Sorprende y no precisamente para bien”, aseguró ayer. “Más si cabe, cuando se cumplen 50 años desde que se inaugurase”, añadió. Por ello, la edil reclamará que el gobierno local explique “qué está sucediendo”. Además, expone que su partido siempre ha defendido la necesidad de impulsar el Museo Casa Natal Jovellanos. “Incluso, presentamos un ruego al Pleno para hacer del museo un importante centro de estudios jovellanistas que fue aceptado ”, asevera.
Con respecto a la programación del museo, Manuel Barrero expresa que existe un “efecto positivo evidente” de las actividades que se han organizado por su aniversario, entre las que destaca la exposición de un retrato de Jovellanos, que abrirá el 5 de agosto. “El museo ha hecho un inmenso trabajo al clasificar, ordenar e incrementar su fondo artístico”, asegura. Y alude a que su importancia se refleja en “las exposiciones y los ciclos” que actualmente están a disposición del público. El contrapunto lo pone Fernández-Ahuja: “Con una programación especialmente dedicada a celebrar su aniversario, nos encontramos con que ha descendido el número de visitantes”. “Los datos, muy negativos, se han de enmendar”, recalca la edil popular. Sobre todo, porque no se están “sabiendo aprovechar sus virtudes”, como su “localización privilegiada”.
La concejala del PP comenta que, si bien es cierto que la afluencia de visitantes no es el único dato a tener en cuenta, “evidentemente, es importante”. “Cuanta más atractiva sea la oferta de un museo, más público puede atraer”, prosigue. Esta visión se contrapone con la de Barrero, que expone que “el público no es lo fundamental”. Lo explica con un ejemplo: “El Louvre, aun sin gente, sería esencial, y lo mismo sucede con el Museo de la Casa Natal de Jovellanos”. Desde su punto de vista, “la labor por la que un museo ha de ser valorado es la de custodiar, estudiar y difundir en la medida de lo posible el legado que atesora”. En ese sentido, “el museo hace una labor ejemplar”, expone.
Fernández-Ahuja no se lanza a analizar cuáles son las claves para que la afluencia de público en el museo remonte. “No sé qué ha fallado, eso deberán decirlo los gestores y de forma urgente. Tal vez, lo haya hecho la publicidad”, argumenta la concejala. Barrero insiste en vincular los motivos de este descenso con las restricciones por la pandemia. “El covid condiciona el éxito de la propuesta”, avisa. Y es que las personas “viajarían más” y las precauciones “serían menores”, lo que traería consigo más visitantes. Aun así, es optimista de cara al futuro: “El nivel de visitantes, seguro, remontará”.
