El dossier general de estudios sobre el Muro y su entorno incorpora uno sobre la ocupación de la zona del paseo. Una cámara fotográfica en la zona central abarcando 800 metros lineales de recorrido fue la herramienta utilizada por el Colegio de Arquitectos para estudiar el doble uso de los espacios peatonales del Muro: el paseo tradicional y el nuevo “cascayu”.
Los registros realizados entre septiembre del año pasado y abril de este año, y centrados en los días festivos por ser los de mayor uso, especifican que en la franja horaria de más ocupación la media en el Muro era de 363 personas frente a los 101 del “cascayu”. El viejo Muro multiplica por 3,5 el uso del nuevo vial. El porcentaje de uso del Muro y el “cascayu” se mantiene en un 75-25 que llega al 90-10 en favor del paseo tracidional.
Además, se explica en el informe de Colegio de Arquitectos, la suma de ambas zonas da una densidad media máxima de 2.320 personas a la hora. Un 20,5% de la capacidad que tiene ahora mismo el paseo normal. Incluso ampliando los parámetros al máximo no se va más allá de una ocupación del 64,5%. “Lejos de una potencial saturación que pudiese justificar ampliaciones para el mismo uso”, se sentencia finalmente.
Además, a los miembros de la comisión del Muro también les ha llegado un informe, con la consideración de “preliminar”, del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos que analiza las consecuencias de la eliminación el pasado verano del tráfico en el Muro en sentido este-oeste y la sobrecarga de tráfico en viales como la avenida de la Costa. Sin olvidar la influencia futura de la puesta en servicio del metrotrén y sus estaciones.
La propuesta a corto plazo de la entidad colegial es restablecer en el Muro “un carril de circulación en sentido este-oeste durante los días laborables y excluyendo los meses estivales”. Un carril que cuando no estuviera habilitado para el vehículo privado fuera usado por el transporte público.
