Una fiesta ilegal en un local hostelero de San Lorenzo terminó en la madrugada de ayer con la huida de alrededor de cincuenta personas y con cuatro arrestados. Según explica la Policía Local, un establecimiento pegado a la playa albergaba una celebración de madrugada, fuera del horario permitido, y su responsable se negó a abrir las puertas a los agentes durante más de dos horas. Ya ha sido identificado y propuesto a sanción, porque además del incidente de la fiesta los agentes también detectaron “múltiples irregularidades administrativas” en el negocio.

La Policía Local explica que localizó la fiesta a las 4.15 horas de la madrugada en un local de hostelería en el entorno de la playa de San Lorenzo, a la altura de los jardines del Náutico. Los agentes comprobaron que las puertas estaban cerradas y requirieron su apertura en varias ocasiones, siendo ignorados en todo momento por el responsable hostelero y por sus clientes. Mantuvieron su vigilancia al establecimiento a la espera de poder identificar a los responsables.

Las puertas, siempre según el relato policial, se abrieron por fin a las 6.45 horas, dos horas y media después de que los agentes hubiesen intentado intervenir en el local. Las pesquisas deben averiguar ahora si los clientes, que rondaban el medio centenar, eran conscientes de que las autoridades les esperaban al otro lado, porque en cuanto el hostelero permitió su salida todos los implicados salieron “en estampida”, huyendo de la escena y sin atender ninguno de ellos a los requerimientos de los agentes, que trataban de identificarles.

Esta llamativa reacción hizo que la Policía no tuviese margen de reacción, porque los responsables podían huir en cualquier dirección una vez alcanzada la explanada del Náutico. Debido a esto, la mayoría de los clientes lograron escapar. Los agentes, pese a lo difícil de la intervención, sí lograron capturar a cuatro de ellos. Todos se resistieron, así que acabaron detenidos y se enfrentan a un posible delito de desobediencia grave a la autoridad.

Con el resto de implicados ya fugados, la Policía Local procedió entonces a identificar al hostelero que había permitido una fiesta fuera de horario y sin la necesaria vigilancia de aforo y distancia de seguridad. Su local fue sometido a inspección, y durante ella los agentes detectaron también “numerosas” irregularidades en el papeleo del establecimiento, por lo que el hombre a cargo de este local fue propuesto a una sanción tanto por estos incumplimientos como por la propia fiesta ilegal.

La investigación policial continuará ahora para intentar dar con la identidad de todos los implicados posibles, unas pesquisas que se antojan complejas por lo multitudinario de la reunión y por la imprevista huida en masa. Lo céntrico del suceso, no obstante, permitirá tener acceso a varias cámaras de seguridad de la zona que hayan podido registrar el rostro o indumentaria de algunos de estos clientes. Todos ellos, al haber ignorado las indicaciones de un agente de la autoridad, se enfrentan a delitos de desobediencia.