La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La costera del bonito se cierra con récord al casi duplicar descargas en la lonja de El Musel

Los 928.136 kilos rulados esta temporada, la más corta de la historia, es la cifra más elevada de los últimos ocho años en la cancha gijonesa

Cajas con bonito subastado en la lonja de El Musel. Marcos León

La costera del bonito ha traído este año 928.136 kilos a Lonja Gijón, cifra que representa un incremento del 94,42% respecto a los 477.376,30 kilos que se subastaron el año pasado, esto es, prácticamente el doble. Esta, además, ha sido la costera más corta de la historia. La última subasta de bonito en la lonja gijonesa tuvo lugar el pasado miércoles. Las primeras capturas se habían descargado en El Musel el 10 de junio.

Los 928.136 kilos de túnidos subastados este año en El Musel no sólo representan un incremento más que notable respecto al año pasado, sino que se trata del mejor registro de los últimos ocho años, ya que para encontrar un volumen de descargas superior en la lonja gijonesa hay que remontarse hasta la costera de 2013. Desde el año 2005 sólo en cinco ocasiones se superó el número de kilos de bonito que se descargaron en El Musel.

La mejora económica para la lonja gijonesa en esta campaña también ha sido muy relevante, si bien algo más modesta debido al ligero descenso en el precio medio respecto registrado en la costera del año pasado. El precio medio alcanzado en las subastas de este año fue de 3,9 euros por kilo, ligeramente inferior a los 4,06 euros por kilo de 2020. En total, la facturación de la lonja gijonesa por las descargas y subastas de bonito ascendió a 3.619.730,40 euros frente a los 1.938.147,78 euros de la campaña del año pasado, lo que supone un incremento del 86%.

Aunque la campaña arrancó de forma irregular, dio un acelerón desde finales de julio debido a la llegada a aguas próximas de los cardúmenes de bonito. En un solo día, el 28 de julio, se llegaron a rular 107.000 kilos, iniciando una serie sucesiva de jornadas con mucha actividad, a lo largo de una semana entre finales de julio y principios de agosto.

La mayor parte del bonito rulado en El Musel se capturó con métodos de pesca sostenible. En concreto, el 88% de los 928.136 kilos subastados tenían el certificado del Marine Stewardship Council que acredita que se trata de pesca sostenible, cuyo precio medio también es superior al que no es capturado con artes de pesca sostenible. La mayor parte de los bonitos subastados en la lonja gijonesa fueron capturados por flota de tanqueo, que utiliza cebo vivo para atrapar a los túnidos.

En cuanto a los clientes, pescaderías, así como cadenas de supermercados y grandes superficies adquieren el bonito para su venta en fresco. Otra parte relevante es adquirida por conserveras de otras regiones a gran escala y también partidas más pequeñas por conserveras asturianas como Agromar, Facsa y Remo.

La gran temporada de bonito que acaba de clausurarse en la rula gijonesa ha puesto la guinda a un año en el que las principales campañas pesqueras han ido al alza en cuanto a descargas en El Musel.

Entre ellas destaca la costera del bocarte, que va a superar este año los 6,68 millones de kilos alcanzados en la primera fase de la costera, sin incluir las subastas realizadas tras la reapertura de la pesquería en julio, para que la flota capture el 10% del cupo asignado para el año y que el sector extractivo siempre se reserva para el segundo semestre del año. En el caso del bocarte, este año se cerrará con un récord histórico en el que por sí sola esta especie habrá aportado un nivel de facturación como el que suman todas las subastas de las distintas especies en la lonja efectuadas el año pasado.

También al alza de manera notable han ido las descargas de chicharro y de xarda, dos de las especies que también representan un porcentaje relevante en la actividad anual de la lonja gijonesa.

Con estas campañas pesqueras con alta actividad, a las que se suma ahora la del bonito, la lonja se encamina a cerrar el año con importantes beneficios, superando a los de 2020, año en el que ya logró suficientes ingresos como para conjurar el riesgo de insolvencia en el que hasta entonces se encontraba, derivado fundamentalmente de impagos por parte de compradores.

Compartir el artículo

stats