La Empresa Municipal de Servicios de Medioambiente Urbano de Gijón (Emulsa) desarrollará, entre septiembre y junio del año que viene, un estudio para conocer los residuos generados durante seis meses por 750 familias voluntarias y poder establecer las bases, técnicas y administrativas, que permitan la posible implementación de un sistema de pago por generación, en vez de la actual “tasa de basura lineal”, que, en el caso de Gijón, alcanza los 69 euros por familia y año, una de las más bajas de España cuya media se sitúa en 82 euros/año. El plan es definir dos zonas de la ciudad, ubicar en ellas máquinas expendedoras de bolsas prepago para los contenedores de los residuos de mezcla y materia orgánica y hacer un seguimiento del uso que hacen esas familias. El resultado del proyecto definirá la viabilidad, o no, de implantar este sistema o buscar una alternativa. La idea es premiar a quien recicle garantizándole que pagará menos. Se busca la “tasa justa”.

El estudio tienen un presupuesto de 80.225 euros, que es financiado íntegramente por la iniciativa europea Interreg, y prevé determinar la cantidad de residuos depositados por habitante y flujo, analizar los comportamientos en la generación y separación en origen de residuos, definir la tipología de bolsas sobre las que se aplicaría el sistema de tarificación, definición de las diferentes variables de un previsible sistema de pago por generación, establecer los valores de las diferentes variables de la tarifa de disponibilidad (tarifa fija), establecer valores específicos de precios unitarios por tipología de bolsa, definición de las diferentes variables y análisis de viabilidad de implantación de sistema pago por generación en todo el concejo de Gijón.

El objetivo del estudio, cuyas conclusiones deberán estar enviadas a la UE en junio 2022, es conocer si es viable cambiar el sistema de cobro de la conocida popularmente como “tasa de basura” por un sistema de pago por generación que incentive a los ciudadanos a reducir y separar para el reciclaje sus residuos. Los sistemas de pago por generación de residuos permiten atribuir a cada ciudadano un coste acorde con la cantidad real de residuos generados, lo que, además de representar un sistema más justo, genera un incentivo entre la ciudadanía para mejorar los niveles de reducción y reciclaje.

 El concejal y presidente de Emulsa, Olmo Ron, recordó en la presentación del plan piloto que “la gestión de residuos municipales es una de las cuestiones clave de la políticas ambiental municipal, y también aquel al que los Ayuntamientos dedicamos más recursos públicos”, que en el caso de Gijón alcanza los 12 millones de euros para la recogida y gestión de residuos, tanto mezclados como de la orgánica, los cuatro puntos limpios, la recogida gratuita de muebles y vidrio hostelero, o el lavado y mantenimiento de contenedores.