Una de cal y otra de arena. Eso es lo que la Federación de Asociaciones de Vecinos de Gijón (FAV) ha dado al proyecto de ampliación de la depuradora de La Reguerona, en el oeste de Gijón, obra que va a arrancar en la primera semana de septiembre. El portavoz en materia de medio ambiente de la FAV, José Luis Rodríguez Peón, valoró positivamente que la inversión incluya mejoras para la eliminación de olores, pero criticó que también se amplíen los silos de la instalación para almacenar, además de los suyos propios, los lodos que se van a generar en la cuenca este, cuando entre en servicio la depuradora de El Pisón. Unos lodos que se bombearán, atravesando bajo tierra toda la ciudad, hasta La Reguerona.
“Lo llaman fangos, pero es mierda, y el problema es que no se reparte. Ni siquiera lo han comentado con los vecinos de la zona oeste. Hay una diferencia de trato, con una zona con gente con dinero y poder y otra en la que parece que viviera la vil canalla”, criticó el dirigente vecinal.
Rodríguez Peón señaló que actualmente “la gente que vive en la Campa Torres, en el Muselín y en Aboño están sufriendo olores que son insoportables a veces”, procedentes de la depuradora de La Reguerona y su temor es que con la recepción de los fangos de la de El Pisón la situación se agrave.
Un recelo que contrasta con lo establecido en el proyecto constructivo para mejorar la capacidad de depuración de La Reguerona, que incluye dos nuevas instalaciones de desodorización mediante biotecnología tanto en la linea de agua como en la linea de fangos.
El proyecto fue aprobado por la Dirección General del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica el pasado día 6 y ya se están realizando los preparativos para el inicio de las obras en septiembre en La Reguerona, con la colocación de vallas. La inversión, de 15,85 millones, mejorará notablemente la calidad del agua vertida al mar.
