“Lo que le pedimos a la Alcaldesa con esta iniciativa plenaria es que no haga nada; por primera vez la inacción de este gobierno nos puede suponer una ventaja”. Así explica Rubén Pérez Carcedo, edil de Ciudadanos (Cs), el objetivo de la proposición que lleva al próximo Pleno con la intención de que no termine el 30 de septiembre la situación de excepcionalidad por el covid que permite a los hosteleros duplicar el espacio que ocupan sus terrazas. Garantizándose así el mismo nivel de sillas y mesas que antes de la pandemia pero cumpliendo con todas las medidas de seguridad y distancia que se les impone.

Una excepcionalidad que, sin fecha tope, asumió la Alcaldesa a través de una resolución en mayo del año pasado. La misma Ana González que hace unos días anunciaba que con septiembre se acababa esa situación para recuperar la normalidad en las calles. Su decisión fue recibida con críticas por la hostelería. “¿Qué cambia entre el 30 de septiembre y el uno de octubre? No cambia nada”, se preguntaba ayer Pérez Carcedo, que pide en su iniciativa plenaria que la medida municipal siga vigente mientras lo estén las restricciones a la hostelería que imponen otras administraciones.

“Es cierto”, recuerda el edil de la formación naranja, “que en la propuesta de modificación de la ordenanza de terrazas que se planteó para darle una mayor seguridad jurídica a esa decisión se hablaba del 30 de septiembre. Pero esa modificación nunca llegó a tramitarse así que lo que está en vigor es lo firmado en mayo por la Alcaldesa”. Pérez Carcedo pide que se tenga en cuenta que esa medida, al igual que la exención del pago de tasas que ya se ha terminado, “ha sido efectiva y ha permitido a muchos negocios mantener su actividad y el empleo. Ahora, en el peor momento, se suprime; algo que puede abocar al cierre a muchos negocios y a perder empleos”. Sin olvidar que los negocios siguen sin poder hacer uso de la barra.

La iniciativa de Ciudadanos también argumenta el mayoritario apoyo ciudadano a esa ampliación de las terrazas hosteleras. “Puede que se haya dado algún problema de sobreocupación en verano pero las quejas son puntuales y muy localizadas. Los gijoneses somos gente solidaria y somos conscientes de las dificultades que está atravesando la hostelería”, dice.