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Juan Figols Cantante de "Fresquito y mango", que actúan el viernes en la Laboral

“Nos gusta experimentar con la música”

"Es mucho más fácil que gustemos al público joven, pero hacemos canciones para todo el mundo"

Juan Figols y Mario Lázaro, integrantes de “Fresquito y Mango”.

Los zaragozano Juan Figols y Mario Lázaro, compañeros de clase, comenzaron a tocar la guitarra para pasar buenos ratos hasta que, de pronto, intentaron profesionalizar sus composiciones. Así llegó “Fresquito y mango”, que desde el pasado año han logrado abrirse camino en la escena musical, apostando “por mezclar” géneros, desvela Juan Figols. Este sábado (a las 20.00 horas) se subirán al escenario de la terraza de la Laboral.

–¿De dónde viene el nombre de “Fresquito y mango”?

–No es una historia muy mágica ni que tenga mucho sentido, entonces en las entrevistas nos estamos inventando la respuesta (risas). Digamos que el origen ya es desconocido.

–¿Y cómo decidieron formar el grupo?

–Somos dos chavales de Zaragoza y nos conocimos estudiando bachillerato. Compartíamos intereses en la música más allá de escuchar un poco y fuera. Quedábamos para tocar la guitarra, para hacer canciones de chorradas y un día dijimos de hacer algo que fuese medio serio, algo más profesional. Nos fuimos enganchando y hasta el día de hoy.

–¿Cuándo se dieron cuenta de que de la chorrada pasaban a carrera profesional?

–Nosotros empezamos en 2018, y al año siguiente vimos que esto podía llegar a algún lado. Entonces trabajamos a muerte. En este 2020 y 2021 hemos visto que tiene cierta proyección y que de aquí a un futuro lejano podríamos estar trabajando de esto.

–Son de los pocos a los que el 2020 les fue bien.

–Podría decirse así. Si no hubiese habido pandemia se hubiera dado mejor, pero no podemos decir que nos haya venido mal.

–¿Por qué no se encasillan en ningún género?

–A Marc y a mí nos gusta mucho la música distinta. Cada mes encontramos una cosa nueva que nos llega a la cabeza. Desde el principio, si la gente escucha las primeras canciones, de canción a canción se ve un salto de género, como una búsqueda de distintos sonidos que siempre nos ha gustado seguir. No queremos estancarnos en algo concreto, ni en ningún género. En cada canción intentamos ir de un sitio a otro. Somos bastante eclécticos porque hay muchas músicas que nos gustan. Intentamos mezclar, nos gusta experimentar, pero siempre en base a la música pop, la pegadiza o el estribillo que puedas cantar en un concierto.

–¿Se identifican como grupo de canción de verano?

–Sí que empezamos un poco así. Y el concepto nos flipa. Pero ahora mismo, con Spotify y la forma de consumir música el concepto de canción de verano ya está algo difuso. Ahora hay un montón, todos los veranos salen muchas canciones. Pero la idea nos gusta.

–¿En qué se inspiran para componer?

–Intentamos partir de cosas que no san pasado a nosotros, historias reales. Y luego siempre las llevamos un poco más allá, dándole una vuelta de tuerca para que las letras tengan más gracia, dándole un grado de irrealidad o fantasía.

–¿Son para todos los públicos?

–Es mucho más fácil que gustemos al público joven, pero hacemos canciones para todo el mundo, intentando buscar siempre el máximo hit posible.

–¿Qué verá el público en la laboral?

–Verá a tres chavales tocando las mejores canciones.

–No desvela mucho.

–La verdad que no (risas). Les esperamos a todos en la Laboral, que tenemos muchas ganas de ir.

–¿Cómo es levantar al público que tiene que estar sentado?

–Es muy complicado. Es un golpe terrible. La sensación es igual que en la obra de teatro que haces en el colegio delante de todos los padres y profesores que están ahí sentados. Es dramático. Sales para levantar al público como sea, peor no les ves las caras, ni moverse ni los escuchas cantar. Esperemos que este año o el que viene, como tarde, podamos volver a los conciertos de pie.

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