El embargo de las cuentas bancarias de Vauste Spain (propietaria de la antigua fábrica de Tenneco) por parte de la Seguridad Social va a impedir que siga fabricando piezas de inyección de aleaciones de magnesio en su taller de Porceyo. La fabricación de componentes de automóviles en magnesio para el grupo Antolín es la única actividad que mantenía la sociedad en liquidación, cuya planta de fabricación de amortiguadores en el Alto de Pumarín ya carecía de actividad.

El juez de lo mercantil rechazó la petición del administrador concursal para paralizar los embargos promovidos por la Seguridad Social y la Agencia Tributaria y la reclamación judicial ejecutiva (paso previo al embargo) del Fogasa. Entre los tres organismos de la administración reclaman a Vauste (que antes de entrar en liquidación había cambiado su nombre por el de Graham Corporate) deudas que suman unos tres millones de euros.

Los sindicatos mayoritarios en el comité de empresa, USO, UGT y CC OO, convocaron ayer una reunión conjunta de sus afiliados junto al Palacio de los Deportes, para informarles de la decisión judicial y del siguiente paso en la liquidación de la sociedad, que será previsiblemente la presentación por parte del administrador concursal de un ERE de extinción de los contratos de trabajo, 63 según el administrador concursal.

La compañía cuenta con maquinaria en Porceyo, en una nave alquilada, pero su principal activo es la nave y los terrenos de la antigua Tenneco en el Alto de Pumarín. Un tercio de la nave está hipotecada a favor de la Seguridad Social y el resto a favor de NMR Energía 1977, firma propietaria de Vauste.