Cerca de un centenar de personas se acercaron ayer al templo parroquial de San Julián de Somió para despedir al constructor e histórico militante del Partido Popular Baltasar García Parúas, un hombre que destacó, según quienes le conocen, “por su altruismo” y su “inteligencia”, unas virtudes que le hicieron convertirse en “una figura de referencia” para la historia del partido al que perteneció. De origen cubano y uno de los fundadores de la peña gastronómica Puente de Mando, este gijonés de adopción falleció este lunes en la ciudad a los 91 años, dejando a su esposa, Carmen Prieto, y a sus tres hijos: Baltasar, Irmina y Carolina García del Pino.
Al funeral, oficiado por el párroco Luis Manuel Muiña, acudieron algunos de los principales dirigentes de la formación azul en la región. Teresa Mallada, presidenta del PP asturiano, lo justificó así: “Formaba parte del comité ejecutivo autonómico, y desde el Partido Popular queremos siempre reconocer la importancia de aquellos que han contribuido a la historia del partido. Es importante respetar a nuestros mayores, porque los jóvenes tenemos que contar con su experiencia”. Llegó Mallada a la iglesia acompañada por Jesús Suárez, coordinador general del PP en Gijón, y por Pablo González, líder de la formación en la ciudad. Este último aseguró que García, en sus años en activo, “tuvo una vida política muy activa en la sede de Gijón”. Y concluyó: “Fue una figura de referencia para todos nosotros”.
La otra dirigente de los populares que se dejó ver en Somió fue Mercedes Fernández, senadora por el PP de Asturias, que aseguró haber sido íntima amiga del fallecido. “Traté mucho con él, pese a la diferencia de edad, porque aquellas eran épocas en el que todos coincidíamos. Eran momentos difíciles de lucha democrática contra el socialismo y la izquierda, y él, por sus orígenes cubanos, nos planteó cuestiones que él vivió y que quería combatir de forma especial”, explicó. García Parúas era, a su juicio, “un forofo del PP y un gran seguidor” de Francisco Álvarez Cascos. “Y también mío, aunque suene mal decirlo. Yo también aprendí siempre de él. Era inteligente, didáctico, singular. Vengo a despedir a un amigo, pero también a dar las gracias a una persona que luchó por un proyecto política en el que él creía. Vivió una vida plena y larga, dichosa y feliz”, completó la senadora.
Según explicó Beatriz Coto, vicepresidente del Grupo Covadonga y nuera de García Parúas, el constructor enfermó de forma clara el sábado. “Al menos, desde entonces, hemos tenido tiempo para asimilar lo que iba a pasar”, señaló, agradeciendo con abrazaos lo multitudinario de la ceremonia. Muiña, por su parte, trató de consolar a los allegados. “Falleció después de una larga vida, y eso es signo del amor de Dios. Por supuesto que estamos todos tristes, pero qué diferente es pensar en esto con la esperanza de que la muerte no es el final del camino”, les dijo. Los restos del querido constructor descansarán en el cementerio de San Bernardo, en Candás.
