“Aun no pudiendo haberlas hecho como nos hubiese gustado, ha sido una experiencia muy positiva, pues ha habido mucha participación”. Enrique López, presidente del Santa Olaya, despedía ayer las fiestas del popular club de natación con una sonrisa.

“Con tanta actividad y tan variada estamos cumpliendo lo que prometimos, dar un giro hacia lo social. No podemos ser vistos solo como un club deportivo ya que hay socios que vienen a otras cosas y hay que darles alguna motivación para que vengan; por ello este programa tan diverso”, añadió. La programación festiva se cerró ayer con una oferta lúdica para todas las edades, y con la esperanza de recuperar la normalidad festiva para el próximo año. “Recuperando, entre otras cosas, la comida tradicional de socios, que faltó este año”, zanjó López.