Con la canción de “Estrella de los mares”, entonada por los integrantes del coro Voces de Cimadevilla arrancó la misa por Nuestra Señora de los Remedios, una de las dos vírgenes de Cimadevilla que marcan sus fiestas. El párroco de la iglesia de San Pedro Javier Gómez Cuesta, fue el encargado ayer de dar la bienvenida a los feligreses que se acercaron al templo, ubicado en la calle de los Remedios y que antes “fue hospital de peregrinos”, como recordó el religioso al inicio, para disfrutar de la homilía. El acto estuvo ambientado con canciones litúrgicas desde la parte alta del templo por los miembros del coro Voces de Cimadevilla. Las restricciones y el temor al coronavirus de muchos habituales a esta celebración religiosa redujeron notablemente la afluencia a una de las citas más tradicionales de Cimadevilla junto a la festividad de la virgen de la Soledad, que tomará el relevo de los Remedios a finales de esta semana que hoy comienza. De jueves a sábado (días 16, 17 y 18) está prevista la celebración en la capilla de la Soledad del santo rosario y el triduo a partir de las ocho de la tarde. El colofón religioso a las celebraciones será el domingo, a las once de la mañana para rezar por la virgen de la Soledad en su capilla con una nueva misa.