“Es un fallo importante”. Con esas palabras explica el director del colegio Ramón de Campoamor la ausencia de unos vestuarios para que los usuarios de la pista cubierta del patio puedan cambiarse antes y después de realizar una actividad física. Un déficit que afecta no solo a los escolares del centro, sino también a los vecinos del barrio de El Coto ya que dicha cancha se usa también fuera del horario lectivo. Hasta ahora, los escolares que se ejercitan en ella deben cambiarse en unos servicios destinados a los niños que cursan educación infantil. Sin embargo, cuando el centro escolar permanece cerrado, el resto de usuarios carecen de ningún lugar donde cambiarse la ropa o realizar sus necesidades fisiológicas. “Es una pista que usa mucha gente del barrio”, apunta el director del centro.
La asociación de vecinos de El Coto se ha puesto manos a la obra para tratar de solventar el problema. La entidad ha registrado una petición en los Consejos de Distrito para que sea el Ayuntamiento el que emprenda la construcción de la infraestructura. En esa cancha, además de los escolares, se desarrollan actividades del Patronato Deportivo y entrenan algunos de los equipos de categorías inferiores del Ceares. “Es necesaria una actuación para dotar al colegio de unas instalaciones dignas y facilitar la vida a alumnos y equipo docente”, estiman.
