Octubre de 2019. Es la fecha del último atraque de un crucero en El Musel. Aquella vez fue el buque “Variety Voyager”, que con su llegada al muelle de la Osa, se convirtió en la décimo octava escala del año, récord de la ciudad en una temporada, igualando a la de 2016. Pocos meses después, llegaría el covid y las dársenas gijonesas se quedarían sin turistas por un largo período de tiempo, casi dos años. El próximo lunes 27 de septiembre, este negocio resurgirá en Gijón con la llegada desde Burdeos del “World Voyager”, que hará escala para poner rumbo después a La Coruña. La pesadilla del coronavirus se relaja en el puerto.
El barco, que llegará a las 9.00 horas y partirá a las 19.00, pertenece a la compañía Mystic Cruises, tiene 126 metros de eslora y 4,8 de calado. La capacidad estimada de este navío es de 200 pasajeros y 100 tripulantes. No obstante, se encuentra a mitad de capacidad por el covid desde que zarpase el pasado 17 de septiembre de la ciudad alemana de Hamburgo, por lo que llegará a Gijón únicamente con un centenar de visitantes, la mayoría germanos.
La organización del crucero tiene programado para ellos dos excursiones. “InfoGijón” les proporcionará el servicio de un informador turístico en el propio puerto y, para facilitar su transporte, se pondrán a su disposición una serie de autobuses lanzadera dirigidos hacia el centro. Algunos turistas se desplazarán también a Covadonga.
Este crucero no será el único que amarre en El Musel este otoño. Está prevista la llegada en las próximas semanas de otras cuatro embarcaciones. El 1 de octubre se espera que atraquen el “MS Marina” y el “Borealis”. La visita de los dos siguientes se producirá el 27 de octubre, fecha en la que arribarán el “Ventura” y el “MS Hamburg”. Desde el Puerto de Gijón quieren apuntar, no obstante, que debido a las circunstancias sanitarias actuales, el calendario no está cerrado al cien por cien, como ocurría en años precedentes. También confirman que esta temporada no cuentan con la llegada de ningún crucero más de los ya programados.
Una cifra muy lejos de los 18 de hace dos años, pero que entre los dirigentes portuarios reciben con ilusión “dadas las circunstancias”. Además, confían en una progresiva mejoría en adelante. Portavoces portuarios también explican que la decisión de retomar las visitas de cruceros se produce semanas después de la llegada de embarcaciones de este tipo a Santander y La Coruña y en un contexto de “normalización”.
