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Emtusa perdió hasta agosto 4,6 millones de viajeros por el covid

La demanda repunta mínimamente respecto al año pasado, pero supone un tercio menos de usuarios de los que había en 2019

Un autobús de Emtusa. Ángel González

El parón de la demanda de viajeros en transporte público sigue lastrando la cuentas de Emtusa, que dará a conocer hoy, en una reunión ordinaria de su consejo, los datos de actividad del año en curso entre los meses de enero a agosto. Y ese balance arroja una recuperación muy lenta del servicio. Saca una ventaja mínima respecto a 2020, apenas un 7 por ciento, pero sigue perdiendo un 36,7 por ciento de los viajeros que tuvo entre enero y agosto de 2019, el último año comparable antes de la pandemia. Ese bajón supone una pérdida de 4,6 millones de usuarios y una ganancia de poco más de medio millón respecto al año pasado, cuando en parte del balance estuvo vigente el confinamiento domiciliario.

Con estas cifras, la actividad de Emtusa sigue suponiendo un 63 por ciento de lo que consideraría habitual en un año al uso. La empresa municipal lanza algunas razones que, a su juicio, pueden explicar esta lenta recuperación. La primera, que durante el pasado curso escolar –el que acaba de iniciarse tiene menos restricciones– buena parte de la docencia se impartió de a distancia o, al menos, de forma semipresencial, por los que los trayectos diarios de estudiantes se eliminaron, una pérdida a la que hay que sumar la supresión de casi cualquier actividad extraescolar. La segunda, que el teletrabajo seguía al menos hasta hace unas semanas vigentes en buena partes de las empresas de oficinas de la ciudad. Y, la última, que el ocio de este último año se mantuvo “con grandes restricciones” respecto al de 2019.

Las líneas de autobús que más pérdida de viajeros han registrado este año comparado con los de hace dos son las lanzaderas a la Feria de Muestras, así como todos los de horario nocturno, los búhos, por las restricciones del ocio nocturno que se empiezan a flexibilizar ahora. Los autobuses citados perdieron más de un 70 por ciento de su demanda habitual.

Las líneas que se han visto menos afectadas implican a la zona rural –como la línea que une Moneana con Mareo, que pierde menos de un 20 por ciento de sus usuarios– y las que unen Somió con el centro, también por debajo del 30 por ciento en su reducción de demanda. En el último año, se recupera también a mejor ritmo la línea que une el Hospital de Jove con la Campa Torres.

La deuda con Hacienda

Por otra parte, en el consejo de hoy se dará también a conocer cómo va la anunciada batalla con Hacienda después de que la Agencia Tributaria abriese una investigación a Emtusa por no haber devengado el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) ni el Impuesto de Sucesiones correspondiente al dinero de las aportaciones recibidas desde el Ayuntamiento, el socio único de la empresa, entre 2015 y 2018, años en los que gobernaba el partido de Foro.

Según se recoge en la documentación que se explicará hoy, el Ayuntamiento tiene de plazo hasta el 20 de octubre para pagar o garantizar el pago del importe de la deuda, que asciende a 1,5 millones, y hasta el día 9 para presentar el recurso correspondiente. La consultora del equipo está valorando si conviene presentar o no el recurso. “Los argumentos no favorecen dicha presentación, ya que es ante el mismo órgano que emitió el acta de liquidación, con lo que la respuesta, se anticipa, sería la misma”, admite Emtusa, que sí trabaja para recurrir la medida ante el Tribunal Económico-Administrativo Regional. Hoy se debatirá también la instalación de baños en las cabeceras de cada línea con un contrato de tres meses y 150.000 euros de presupuesto estimado.

El parón de la demanda de viajeros en transporte público sigue lastrando la cuentas de Emtusa, que dará a conocer hoy, en una reunión ordinaria de su consejo, los datos de actividad del año en curso entre los meses de enero a agosto. Y ese balance arroja una recuperación muy lenta del servicio. Saca una ventaja mínima respecto a 2020, apenas un 7 por ciento, pero sigue perdiendo un 36,7 por ciento de los viajeros que tuvo entre enero y agosto de 2019, el último año comparable antes de la pandemia. Ese bajón supone una pérdida de 4,6 millones de usuarios y una ganancia de poco más de medio millón respecto al año pasado, cuando en parte del balance estuvo vigente el confinamiento domiciliario.

Con estas cifras, la actividad de Emtusa sigue suponiendo un 63 por ciento de lo que consideraría habitual en un año al uso. La empresa municipal lanza algunas razones que, a su juicio, pueden explicar esta lenta recuperación. La primera, que durante el pasado curso escolar –el que acaba de iniciarse tiene menos restricciones– buena parte de la docencia se impartió de a distancia o, al menos, de forma semipresencial, por los que los trayectos diarios de estudiantes se eliminaron, una pérdida a la que hay que sumar la supresión de casi cualquier actividad extraescolar. La segunda, que el teletrabajo seguía al menos hasta hace unas semanas vigentes en buena partes de las empresas de oficinas de la ciudad. Y, la última, que el ocio de este último año se mantuvo “con grandes restricciones” respecto al de 2019.

Las líneas de autobús que más pérdida de viajeros han registrado este año comparado con los de hace dos son las lanzaderas a la Feria de Muestras, así como todos los de horario nocturno, los búhos, por las restricciones del ocio nocturno que se empiezan a flexibilizar ahora. Los autobuses citados perdieron más de un 70 por ciento de su demanda habitual.

Las líneas que se han visto menos afectadas implican a la zona rural –como la línea que une Monteana con Mareo, que pierde menos de un 20 por ciento de sus usuarios– y las que unen Somió con el centro, también por debajo del 30 por ciento en su reducción de demanda. En el último año, se recupera también a mejor ritmo la línea que une el Hospital de Jove con la Campa Torres.

La deuda con Hacienda

Por otra parte, en el consejo de hoy se dará también a conocer cómo va la anunciada batalla con Hacienda después de que la Agencia Tributaria abriese una investigación a Emtusa por no haber devengado el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) ni el Impuesto de Sucesiones correspondiente al dinero de las aportaciones recibidas desde el Ayuntamiento, el socio único de la empresa, entre 2015 y 2018, años en los que gobernaba el partido de Foro.

Según se recoge en la documentación que se explicará hoy, el Ayuntamiento tiene de plazo hasta el 20 de octubre para pagar o garantizar el pago del importe de la deuda, que asciende a 1,5 millones, y hasta el día 9 para presentar el recurso correspondiente. La consultora del equipo está valorando si conviene presentar o no el recurso. “Los argumentos no favorecen dicha presentación, ya que es ante el mismo órgano que emitió el acta de liquidación, con lo que la respuesta, se anticipa, sería la misma”, admite Emtusa, que sí trabaja para recurrir la medida ante el Tribunal Económico-Administrativo Regional. Hoy se debatirá también la instalación de baños en las cabeceras de cada línea con un contrato de tres meses y 150.000 euros de presupuesto estimado.

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