Los vecinos de El Pisón han presentado en los juzgados de Madrid el pasado jueves una denuncia penal contra el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, otros cuatro cargos públicos, 15 trabajadores de la consultora que efectuó el estudio de impacto ambiental sobre la depuradora del este y contra la propia consultora.

Según explicó el abogado de los vecinos, Marcelino Abraira, con esta denuncia tratan de frenar la puesta en servicio de la planta, para lo que han solicitado medidas cautelares. Los supuestos delitos que denuncian son los de prevaricación administrativa continuada, falsedad documental (por un plano efectuado por una trabajadora de la consultora) y discriminación por lugar de residencia. Junto a Morán, Abraira dio los nombres de los otros cuatro cargos públicos denunciados: el director general del agua, Teodoro Estrella; el director general de biodiversidad, Francisco Javier Chacón; el presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Manuel Gutiérrez y el director general de calidad ambiental del Principado, Pablo Luis Álvarez. Abraira indicó que también han solicitado que declare como testigo la Ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.

Abraira indicó que también va a remitir copia de la denuncia penal a la Comisión de Peticiones de la Unión Europea. La tesis vecinal es que la ubicación de la depuradora del este junto a sus viviendas es la alternativa con mayor impacto de las que se barajaron y no la de menor impacto, como se plantea en el estudio de impacto ambiental.

El portavoz vecinal, Manuel Llano, declaró que los vecinos del Pisón se consideran “engañados, defraudados, esto es una tomadura de pelo, porque todo está premeditado desde los años 90”, para poner la depuradora del este junto a sus casas. 

La denuncia por la vía penal se suma al recurso contencioso interpuesto ante la Audiencia Nacional con el fin de intentar evitar también la puesta en servicio de la instalación. La pugna de los vecinos se remonta a años atrás, habiendo logrado frenar la primera autorización de la instalación, obligando a repetir su declaración de impacto ambiental.

Las obras en la depuradora se están ultimando y es previsible que a mediados de mes empiecen a circular por sus instalaciones las aguas residuales de la cuenta este de Gijón, salvo que los juzgados acepten la petición vecinal para frenar esa activación en tanto se sustancia la denuncia presentada.