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El órdago de Podemos: más IBI para ricos, bajar el bus y congelar la ORA a residentes

La formación de izquierdas plantea doce exigencias para apoyar las ordenanzas | Cs no negociará si se mantiene el tributo diferenciado

Laura Tuero, Juan Chaves y Rufino Fernández, los tres ediles del gruño municipal de Podemos-Equo.

“Las negociaciones con Podemos y Ciudadanos siguen abiertas, creo que hay posibilidades”, decía el martes la edil de Hacienda, la socialista Marina Pineda, tras aprobarse en Junta de Gobierno la propuesta de ordenanzas fiscales para el año que viene. Ambas formaciones políticas echaron ayer un jarro de agua fría sobre el optimismo de la concejala. La formación morada y verde que fue sustancial para que salieran adelante los presupuestos de 2020 –los únicos del actual gobierno ya que 2021 se gestiona con presupuesto prorrogado– ha puesto sobre la mesa una batería de doce propuestas que consideran básicas para “ unas ordenanzas más justas y progresivas” y que de asumirse darían al traste con elementos sustanciales de la propuesta del gobierno. La formación naranja, por su parte, ha sido más tajante. Ni siquiera entrará a negociar si del documento no se cae el IBI diferenciado.

Justo lo contrario, que ese IBI diferenciado –popularmente “IBI para ricos”– sea más fuerte, es una de las doce medidas de Podemos-Equo, ayer presentadas por su portavoz, Laura Tuero, acompañada por sus compañeros Juan Chaves y Rufino Fernández . Al grupo le parece escaso ese 0,55% –el tipo normal es 0,45%– que se aplicaría a inmuebles no residenciales con un valor catastral superior a los 1,5 millones. “Siempre hemos defendido que quienes más tienen más aporten”, recordó Tuero que no pone condiciones técnicas a la formula que se elija para fortalecer ese ámbito de aplicación del impuesto de bienes inmuebles.

No es el único cambio que se pide en el IBI desde Podemos, que también reivindica que la bonificación a familias numerosas vaya en función de la renta y un recargo para las viviendas vacías en consonancia con un planteamiento de la la ley de vivienda, cuyo borrador acaban de pactar PSOE y Unidas Podemos como socios del gobierno de España. En materia de vivienda, el grupo de la izquierda también pide bonificaciones en el ICIO para viviendas de protección oficial y, como complemento a las ordenanzas, una línea de ayudas para gastos de vivienda a las familias con rentas más bajas.

Pero a Podemos no le basta con eso. “No queremos ser cómplices ni de billetazos ni de tasazos”, explicaba Tuero al exigir una bajada de los precios de Emtusa para los autobuses y la congelación de los de Emulsa para la recogida de basura que, en la propuesta del gobierno suben en ambos casos. También se reivindica una congelación de la ORA para los residentes y minorar el impacto en las rentas más bajas de la subida del servicio de ayuda a domicilio, que se aprobó recientemente incorporando más bonificaciones. Además, se sumarían ajustes en otras tasas o igualar en las bonificaciones a los perceptores del salario social y del ingreso mínimo vital.

Podemos-Equpo quiere cambios dentro de las ordenanzas y en la actitud del gobierno local. “Estamos dispuestos a negociar pero tampoco vamos a continuar dando cheques en blanco. Los acuerdos se firman para cumplirlos”, sentenciaba Tuero tras recordar que siguen sin cumplirse las medidas pactadas con el gobierno a cambio de su apoyo hace unos meses a la ordenanza de movilidad.

Podemos tiene en el salón de plenos tres votos. Cuatro el grupo municipal de Ciudadanos para quien no hay nada de que hablar con el gobierno local mientras haya IBI diferenciado. Hay que recordar que el desarrollo de ese tipo de IBI está dentro del pacto de gobierno firmado entre PSOE e IU en Gijón y ya se incluyó en las ordenanzas de 2020 –el 0,79% de tipo de gravamen sobre bienes de más de un millón de euros– aunque desde la Alcaldía se paralizó su entrada en vigor por la pandemia.

Rubén Pérez Carcedo, edil de Ciudadanos, tacha ese impuesto de “meramente ideológico” y asegura que “grava la actividad económica en determinados sectores y por lo tanto les perjudicará, por mucho que traten de enmascararlo diciendo que es progresivo o que es para ricos. La realidad es que afectará a hoteles y establecimientos comerciales que se han visto muy afectados por la pandemia. Y todo, critica también el edil, por un logro recaudatorio mínimo ya que se estima en 460.000 euros.

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